jueves, 20 de junio de 2013

Documental sobre Hugo Pratt 7



Aquí os dejo el vídeo sobre Wheeling colgado en Youtube

Blogs de los alumnos

Aquí os presento las direcciones de los blogs de los alumnos que han participado en el Proyecto ITEC elaborando un documental sobre la obra de Hugo Pratt.
Podéis visitarlos y ver cómo ha sido el proceso paso a paso.

amapolas2.wordpress.com
trabajodecortomaltes.wordpress.com
dobleEcortomaltes.wordpress.com
colchonero10.wordpress.com
margaritas2.wordpress.com
danigranja96.blogspot.com
maltesencaparra.wordpress.com
trabajocorto.blogspot.com
alvaroahigal20.blogspot.com
laurytys3.wordpress.com

miércoles, 19 de junio de 2013

Documental de Continuará sobre Ernie Pike








Aquí os dejo un magnífico documental sobre Ernie Pike.

Documental sobre Hugo Pratt 6



Fábula de Venecia, una de las historias esotéricas que tanto gustaban a Pratt.

Documental sobre Hugo Pratt 5



Bajo el signo de Capricornio, una recopilación de historias cortas tras Una balada del Mar Salado. A continuación, Corto en Siberia, una de las aventuras más emblemáticas de Pratt.

Documental sobre Hugo Pratt 4



Capitán Cormorant, un "avance "del Pacífico de Una balada del Mar Salado. A continuación, Fanfulla.

Documental sobre Hugo Pratt 3

Os presento el trabajo sobre Ticonderoga.


Ann de la jungla nos lleva al continente africano, tan querido por Hugo Pratt.

Documental sobre Hugo Pratt 2

 


 El segundo vídeo trata de los comienzos de la carrera de dibujante de Pratt. As de Picas y Junglemen son las obras comentadas.
En el tercero se comenta Sargento Kirk,magnífica obra, en la que el pincel de Pratt alcanza una maestría extraordinaria.
El cuarto aborda Ernie Pike, el corresponsal de guerra que muestra los aspectos más humanos de las guerras.






Documental sobre Hugo Pratt

 Aquí os dejo los videos que los alumnos de 4º ESO han realizado sobre Hugo Pratt para el proyecto ITEC. Es el primero que hacen. Perdonad los fallos técnicos.





martes, 18 de junio de 2013

Corto Maltés en Siberia










Corto Maltés en Siberia
Ya sabemos que Pratt tenía sus colaboradores, principalmente de cara a realizar decorados o maquinaria, ocupándose él por completo del resto de la obra. De entre esos colaboradores que aportaron su parte al dibujo destacan dos nombres. Lele Vianello, dibujante italiano que tuvo cierto peso en historias como Cato zulú y que logra adoptar un estilo bastante fusionado con respecto a Pratt pero con diferencias que saltan a la vista. El otro gran colaborador es Guido Fuga. Este arquitecto reconvertido en dibujante conoce a Pratt en el festival de Lucca. En medio del barullo propio de todo festival un grupo de dibujantes preguntó a Pratt por qué Corto no había ido nunca al país natal de Rasputín. Pratt, en broma, contestó que lo único interesante de ese país es Siberia y que un cómic sobre Siberia sin trenes ni era cómic ni era nada. Guido no se quedó callado, "amigo yo te dibujo los trenes". Y de esta feliz e inesperada unión paso Guid Fuga a formar parte del equipo de Pratt, y habría que añadir incluso que fue una parte importantísima que retrató con un realismo espectacular todo tipo de medios de transporte como trenes, automóviles y aviones. Visto el magnífico trabajo realizado Pratt presentaba siempre a Guido como "el dibujante de trenes de Corto Maltés en Siberia" reconocimiento que no hizo con Vianello de cuyas colaboraciones poco se supo hasta la muerte del maestro.
Tras realizar los veinte episodios publicados en Pif, Pratt se interesó por el barón Von Urgern-Sternberg a partir de la lectura de la enciclopedia militar inglesa. Descubrió así que Ungern-Sternberg fue rey de Mongolia durante algún tiempo. A la curiosidad por este personaje se unió el interés por conocer el entramado de las sectas secretas chinas y el funcionamiento de la armada imperial rusa. Todo este interés nace de la amistad de Pratt con Jean Mabire, autor del libro Ungern el barón loco, volumen que ayudó mucho a Hugo en la elaboración de la aventura en Siberia.
Con los espléndidos trenes de Guido sombreados por Pratt, sin duda los mejores trenes de toda la Historia del cómic comenzó a realizarse una de las mejores aventuras largas de Corto Maltés. Una historia que quizás sea la que más personajes reales presente. Además del barón encontramos a Koltchak, quien recuperó el oro del Zar, Sémenov, jefe de los cosacos del Baikal, Jack Tippit, personaje que toma prestada apariencia y nombre de un amigo de Hugo Pratt que fue coronel del ejército del aire americano y que posteriormente llegó a presidente de la National Carttonist Association.
Hugo Pratt empleó ni más ni menos que tres años y medio en realizar las 99 planchas de las que se compone la aventura, aunque es cierto que realizó simultáneamente otras historias del ciclo Los Escorpiones del Desierto. A partir de esos momentos la productividad del maestro desciende para empezar a tomarse el trabajo con cierta calma.
Curiosamente Corto Maltés no fue reconocido en Italia hasta después de su edición francesa en Pif. Corto Maltés en Siberia empezó a publicarse en Italia en las páginas de Linus justo en el momento en el que el personaje iba ganando fuerza dentro del país de origen de su autor. En este álbum asistimos al retorno del amigo Rasputín.
El mismo Rasputín acabará por robar a Corto Maltés un pequeño Gauguin de su vivienda en Hong- Kong. Por cierto, es la primera y última vez en la que veremos a Corto en su propio domicilio.. Todo a causa de haber perdido mucho dinero y sentimiento, si lo tiene, en el asunto del tren del oro. Al fin y al cabo puede justificar robar a Corto como compensación a sus pérdidas.
Hablando sobre los protagonistas Pratt nos cuenta que Corto es una persona inmoral. Es decir, Conoce dónde se encuentra la moral y en numerosas ocasiones va contra ella. En cambio Rasputín es una persona amoral, es decir, ni siquiera conoce la existencia de la moral y por lo tanto, tampoco el remordimiento. En La Casa Dorada de Samarkanda una niña armenia le preguntará al marino si Rasputín es malo, Corto contesta que sí lo es pero que él no lo sabe. La relación entre ambos personajes es muy especial y el uso que hace el autor de los dos personajes, absolutamente magistral, utilizando a uno o al otro de forma perfecta en la trama de la historia.

La juventud





La Juventud de Corto Maltés

Tras la posibilidad de realizar una historia sobre Corto en el diario Le Matin, Pratt decide centrarse en la Juventud de Corto. Al parecer el director Claude Perdriel pidió a Pratt trabajar al modo americano y realizar una tira diaria que se completaba con una página a color los fines de semana.
Bajo estas condiciones la aparición de Corto Maltés en la historia habría de aplazarse para coincidir con una de esas planchas a color. Mientras, en el diario se publicaban otros títulos junto a las tiras del maltés cosa que a Pratt no le gustaba para nada y esto, junto a otra serie de desavenencias con el director , hizo que Pratt optara por terminar rápidamente la aventura, de ahí su brevedad.
Al leer este título nos da la sensación de estar ante la juventud de alguien que apenas aparece, sería más correcto haberlo titulado “La Juventud de Rasputín” pues este personaje es quien más aparece , con un aspecto inusual por lo lampiño. Otro personaje importante de la historia es Jack London, a quien Corto dice conocer en Siempre un poco más lejos. Se cierra así otro de esos círculos que dan credibilidad a las historias del maltés.
Corto Maltés tiene aquí diecisiete años, aunque parece más maduro de lo que correspondería a un chico de su edad. Pratt justifica dicha madurez como el resultado de una forma de vivir repleta de experiencias vitales. Así el autor funde la biografía de Corto con la suya propia recordando su propia juventud en Etiopía donde estuvo en un campo de prisioneros siendo un joven soldado. Aunque esto no es algo nuevo sino que se repite en las historias cronológicamente posteriores a ésta. Corto también se verá influido por la fuerte personalidad de su creador y cuando cuenta tan sólo con 25 años ya se comportará y hablará como una persona de mayor edad.
La historia empieza con una batalla, una terrible batalla de la época de trincheras, como en la Gran Guerra de Europa. El primer bocadillo no se lee hasta la última viñeta de la primera plancha: «Escuchad, el toque de silbato que esperábamos, LA GUERRA HA TERMINADO», pero un soldado ruso dispara contra un oficial japonés y vuelve a empezar el tiroteo. ¿Quién pensáis que puede ser ese soldado ruso?. El buen amigo Rasputín , que dispara simplemente porque nadie le ha pedido su opinión para firmar el armisticio. No conforme con haberla liado matará también a su capitán para luego desertar. Un joven Rasputín sin barba , pero ya con el gatillo muy flojo.
A Corto no se le ve la cara hasta la plancha 50, digo la cara porque aparece por primera vez en la plancha 49 vestido de Samurai. La historia tiene un total de 65 planchas, según la última edición francesa, revisada y coloreada por Patricia Zanotti . Jack London pide a Corto ayuda para salvar a Rasputín y se da el primer encuentro de los dos personajes a través de una ventana. Después de esto , Corto y su nuevo amigo comenzarán juntos una larga travesía por mar que se perpetuará en una amistad duradera.
En definitiva la que podría haber sido la mayor historia de Corto pasó a ser la más corta del marino. Tras la guerra Ruso-Japonesa , la continuación iba a estar centrada en África con la búsqueda de las Minas del Rey Salomón.
Hay que recordar que entre los hechos que se narran aquí y lo acontecido en La Balada transcurren más de 7 años, y eso es mucho tiempo para un personaje como Corto que está generando historias casi de continuo. Pero las circunstancias de la vida impidieron disfrutar con más aventuras de la juventud y nos tendremos que conformar con las pocas planchas comentadas .

lunes, 17 de junio de 2013

Siempre un poco más lejos




Siempre un poco más lejos.

La segunda parte de lo que podríamos llamar el ciclo de aventuras sudamericanas se recoge dentro del título Siempre un poco más lejos. Compuesto por un total de cinco historias cortas. Corto había perdido la memoria por culpa de una gaviota pero la recupera tras comer unos hongos “mágicos” que le hacen penetrar junto a Steiner, cocinero del alucinógeno manjar, en un profundo sueño donde conocen a Pierre La Rein, personaje que utilizará un truco frente a los indios brasileños para que lo maten antes de ser comido. Esta historia está basada en una un relato de Jack London, e incluso en otra historia del propio Pratt, concretamente en «La Fuga».
« La conga de las bananas», título del segundo episodio, es una aventura llena de acción donde los disparos vienen de todos lados y Corto, como siempre, está en medio. A destacar de este título la aparición de Esmeralda y de Veneciana Stevenson. La siguiente aventura, «Vudú por el presidente», es una historia extraña donde los muertos juzgan a los vivos. En el banquillo de los acusados se sienta en esta ocasión Soledad Lockhart a quien ya conoce Corto, aunque él no lo recuerda, de cuando se llamaba John Smith. Un país como Brasil alberga muchas historias, más es así en una época en el que el mundo se bate en guerra. En este marco bélico llegamos a una historia extraña donde los muertos vivientes y la magia negra dan paso a una historia de amor en la que un hombre, un militar desertor, opta por morir frente a «La laguna de los hermosos sueños» en uno de los mejores relatos cortos de ésta etapa. Pratt ya se nos presenta como un gran retratista de la figura humana.
Llegamos al final con «Abuelos y leyendas», un claro manifiesto sobre el respeto a las costumbres de culturas muy diferentes. En esta aventura Corto parte en busca del nieto mestizo de un famoso médico occidental y de un chamán indio, la situación no puede resultar más paradójica.




Las Helvéticas



Las Helvéticas


Entre las historias del maltés había dos fábulas. Es muy fácil saber cuál es una de ellas, la otra es Las Helvéticas. Para Hugo Pratt las fábulas sólo se pueden imaginar en colores, por eso se afanó en que esta historia fuera publicada en color, al igual que con Fábula de Venecia. Ésta aventura en color sitúa a Corto en un tranquilo pueblo suizo alejado de las peligrosas aventuras que viviera en aguas del Caribe.
Suiza, punto de encuentro internacional, también era la casa de Pratt en aquella época. Tal como hiciera mientras vivió en Francia (Las Célticas), Pratt hace que Corto recorra los lugares en los que él ha estado, o está, aportando así un especial homenaje a aquellos países que lo acogieron. Éste homenaje a Suiza en Las Helvéticas es más sentido si cabe al menos para el aficionado al cómic ya que es el lugar que Pratt eligió para pasar sus últimos años.
Lo que Pratt busca es la esencia del lugar valiéndose para ello de la mitología suiza reflejada aquí a través de la presencia del escritor Hemann Hesse, de origen alemán pero afincado en Suiza por aquellos años.
Como en un sueño la historia se vuelve compleja por momentos llegando a parecer un desfile de nombres y personajes . Nosotros como espectadores no sabríamos decir cuáles son auténticos y cuales sólo un juego de Pratt.
Pratt dijo más de una vez que su lector medio era culto e intelectual . Son evidentes las referencias literarias, se homenajea al cine clásico, la Historia aparece como una buena fuente de cuentos, la pintura también.
Las Helvéticas vio la luz por primera vez en las páginas de la revista italiana Corto Maltese con el título de “Rosa Alchemica”, compartiendo así título con un libro del poeta irlandés, William Butler Yeats, cuyo volumen aparece en el primer episodio de Los Escorpiones del Desierto.
Para la realización de Las Helvéticas Pratt pidió a André Malby, especialista francés en temas de ocultismo y alquimia, que le diese algunas explicaciones sobre estos temas. En este álbum Pratt dibuja todos los personajes pero los decorados y coches fueron realizados por Guido Fuga. Pratt confesó, en una entrevista a Dominique Petitfaux, lo siguiente:
«He dibujado todos los personajes, y para avanzar le pedí a Fuga que hiciera ciertos decorados. Le di unas postales y le dije: Haz cosas un poco suizas».
Publicada en un primer momento como Rosa Alchemica en las páginas de Corto Maltese y posteriormente rebautizada con el título actual Las Helvéticas, esta obra hizo pensar a muchos aficionados en la posibilidad de estar ante el comienzo de una serie de nuevas historias breves como ya ocurriera con las series Las Célticas o Las Etiópicas, de hecho la historia acaba avisándonos de cual será la siguiente, Corto irá a Zurich en busca de una espada mágica. Proyecto que tenía el autor, pero que al igual que en otras numerosas ocasiones nunca olvidó pero no llegó a realizar.

viernes, 14 de junio de 2013

Carteles sobre Hugo Pratt

Los alumnos de Plástica, coordinados por la profesora Charo Jiménez , han realizado unos carteles con aires de anuncios publicitarios basados en viñetas de Hugo Pratt . Se trataba de captar una idea , asociarla a una viñeta elegida que se prestara a esa idea y crear un elemento nuevo. Los resultados podéis apreciarlos vosotros mismos . Gracias a todos los participantes en el proyecto, muy especialmente a Charo Jiménez , a la que agradecemos  estos años de proyectos conjuntos , su disponibilidad a todo lo que proponíamos y sus buenas ideas en las actividades de fomento de la lectura que hemos llevado a cabo estos años. Deseamos que en su nuevo destino profesional se encuentre feliz. Nosotros la echaremos mucho de menos.Un beso muy fuerte.Hasta la próxima.


























miércoles, 12 de junio de 2013

Las Célticas





Las Célticas
Las Célticas engloba un total de seis historias en las que Corto vuelve a una Europa sumida en la Primera Guerra Mundial. Éstas historias sirven de transición tanto en la vida del pirata simpático como en la obra de Pratt, que se va poblando poco a poco de mayores elementos imaginarios. Corto llega desde el continente americano a Venecia para después trasladarse a diferentes lugares de la Europa en Guerra.


La primera historia, «El Ángel de la ventana de Oriente», nos presenta a Corto en Venecia buscando información sobre “El Dorado”. La única información que obtendrá proviene de un mapa tatuado en la piel de un monje. Dado que la acción transcurre en la ciudad predilecta de Pratt éste aprovecha para mostrarnos levemente los lugares en los que vivió de pequeño. Es la primera vez que Pratt rinde homenaje a la ciudad de los canales. Posteriormente lo volverá hacer en Fábula de Venecia y en Los Escorpiones del Desierto, lugar escogido por Pratt para disolver a los integrantes de este grupo especial. Otro enlace más con respecto al ciclo de Sudamérica se da tras la aparición de Veneciana Stevenson, nada angelical, en busca también de un tesoro imposible de encontrar.
La segunda historia, «Bajo la bandera del oro», nos cuenta la guerra desde la perspectiva de unos hombres inteligentes que siendo de diferentes nacionalidades “luchan” por un bien común, el suyo propio, ignorando los conflictos a los que se han visto sometidos por terceros. Hábilmente dirigidos por Corto Maltés un grupo de militares de diversa procedencia se une para conseguir el oro de Nikita, Rey de Montenegro. Entre los participantes de este golpe maestro nos encontraremos con un joven E. Hemingway, llamado en la historia Hernestway, que conduce una ambulancia. También aparece Onassis, como Onatis, que ayuda con el transporte por mar y con su parte del oro piensa en comprarse una flota de petroleros. De nuevo Pratt nos cuenta el sinsentido de la guerra a través de unos personajes que la viven de lleno pero que pasan literalmente de ella. Además ésta historia es importante porque nos justifica el posterior modo de vida de Corto Maltés a quien, por primera y única vez, veremos conseguir un tesoro real y no una quimera como tantas otras veces.
Tras conseguir el oro Corto acude a Irlanda en la magnífica, «Concierto en Do menor para arpa y nitroglicerina». Aunque el título debería haber sido, tal como lo pensó pratt, «Concierto en O menor...» en referencia a la letra inicial de gran parte de los apellidos irlandeses. Corto llega a Irlanda tras enterarse de la muerte de Patt Finnucan, revolucionario irlandés y amigo suyo. A pesar de su nacionalidad inglesa, de la que se vale cuando quiere, Corto no dudará en vengar a su amigo volando una oficina policial inglesa. Un lado vengador más propio del teniente Koïnsky, que también veremos en otras aventuras como Tango, aunque no es lo habitual. En esta historia se reflejan el heroísmo y el patriotismo que inundan las frías calles de Irlanda. El viento pone la música acompañando la triste canción de Banshee al pasar por entre los huesos del esqueleto con forma de arpa de una ballena varada. Existe en esta obra también un homenaje al escritor W. Yeats. En definitiva nos encontramos ante un cómic lleno de melancolía con algunas de las mejores viñetas dibujadas por Pratt.
Con el título «Sueño de una mañana de invierno» comienza un pequeño cuento homenaje a Shakespeare y a la mitología británica. Corto comienza a convertirse en el soñador de Las Helvéticas. El hecho de formar parte de un conjunto de historias más “realistas” no permite al personaje alcanzar esa forma, incluso gráficamente, más etérea de sus últimas aventuras pero es un buen anuncio de lo que vendrá. Aquí Pratt coloca a Corto como personaje secundario al servicio de una tropa de personajes mitológicos al mando de Oberón. Junto a él aparecen Merlín, Morgana y Puck. Las leyendas Artúricas, la obra de Shakespeare Sueño de una noche de Verano, mezclado a las historias fantásticas que le contara su padre a Corto, en el escaso tiempo que pasaron juntos, configuran en la mente del maltés, al quedarse dormido en un lugar mágico junto a las piedras de Stonehenge, un sueño en el que los mitos bretones luchan por sobrevivir frente a la invasión alemana en las costas inglesas y lo que traen detrás: sus duendes y sus mitos propios. Corto se hace cargo de la defensa de estos seres míticos empuñando el timón de un remolcador, de nombre Excalibur, contra la amenaza alemana. El Maltés se nos aparece así como un nuevo Rey Arturo que en Las Helvéticas llegará a ser un nuevo Parsifal tras alcanzar el Grial.
« Vino de Borgoña y rosas de picardía» es la siguiente historia. Pratt nos presenta aquí los últimos momentos de Manfred Von Richtoffen “el Barón Rojo”, aportando su particular visión del fin de este legendario personaje. Además se nos muestra a este mítico piloto como un personaje bastante inmaduro que vuela por placer y para continuar la curiosa colección de placas de aviones derribados que sigue su madre, con quién Manfred está muy unido. El título es ya bastante explicativo, el vino de Borgoña será la causa de la muerte del Barón y las rosas son las que ponía Manfred Von Richtoffen en los aviones que abatía, un curioso gesto propio de la que se llamó la última guerra entre caballeros.
Finaliza él álbum con esa historia que tiene a la locura como protagonista. «En el tinglado de la antigua farsa», espías que hipnotizan mediante la voz, actores enanos que pierden la cabeza y un personaje quijotescamente trastornado son los ingredientes de esta historia en la que Corto se entera de la boda de Pandora a través de Caín.

Las Etiópicas


Las Etiópicas
Siguiendo con las historias unitarias, Pratt realiza
Las Etiópicas con un total de 4 cómics ambientados en África y muestran a un Corto en continua búsqueda de sí mismo y testigo de cuanto acontece a su alrededor.
Corto Maltés deja el tiempo lluvioso del norte de Europa para pasar a una tierra donde el sol no deja pasar las nubes, el desierto del Yemen. Las Etiópicas es uno de los álbumes que junto al ciclo Los Escorpiones del Desierto y Ana de la jungla recuperan en parte las vivencias de Pratt en su estancia en Etiopía.
Pratt vuelve a dibujar los camellos que dibujaba de pequeño, esos que de tanto hacerlos le salían al tratar de dibujar caballos. Junto a Corto vemos a Cush, el guerrero Beni Amer que rivaliza con el maltés en protagonismo y se constituye en representante del pueblo africano.
Una vez más Hugo Pratt nos lleva de la mano por la Historia y la Literatura. Si en cada aventura hay un referente literario más o menos claro en ésta sin duda son las poesías de Rimbaud, que lee Bradt mientras que el resto de soldados británicos leen a Kipling. Pratt y Corto leerán a ambosotagonistas dejando a Corto en segundo plano. Un tipo de historia que no nos es ajeno si recordamos por ejemplo «En la laguna de los hermosos sueños». Un poema de Rimbaud nos adentra en un espejismo de lluvia irlandesa mientras los personajes se encuentran en un lugar desértico, plagado de escorpiones y de militares británicos. La historia termina con «El último disparo».
En «De otros Romeos y de otras Julietas» nos encontramos con un Corto y un Cush individualistas que miran por su vida antes que por la del prójimo, los dos actúan de la misma manera y sienten culpa por ello. Aparece Lord Nadie personaje de Ana de la Jungla y Shamaël que también será utilizado por Pratt en Al Oeste del Edén. La última historia nos da a conocer a los hombres leopardo, una especie de Interpol africana. Acompañando las palabras de Pratt "antes de crear un nuevo personaje prefiero utilizar uno que ya exista" , volvemos a encontrarnos con otros personajes de Ana de la jungla, en este caso Tenton y McGregor. Haciendo así una relación entre lo que se conoce como su primera obra completa y sus aventuras más famosas. Terminan aquí las aventuras africanas de Corto que tienen su complemento perfecto con esa otra gran obra que es Los escorpiones del desierto.
escritores aunque Pratt prefiera a Rimbaud .
El ciclo africano comienza con el episodio titulado «En Nombre de Alá compasivo y misericordioso». Corto conoce a Cush, quien pasará a ser uno de los mejores amigos de Corto. Cush es un tipo de difícil carácter, educado en una cultura muy diferente a la nuestra, pero de la que Pratt se empapó siendo un adolescente. Todo ese saber nacido de la experiencia se refleja en el excelente retrato del guerrero Beni Amer. De hecho en África a Pratt los aficionados de Angola y Etiopía no le pedían que les dibujara un Corto, como era habitual en el resto del mundo, sino que querían en las dedicatorias un dibujo de Cush.
La segunda historia nos retrotrae a lo contado en Las Célticas, en una de esas aventuras muy del gusto de Pratt en la que uno de los personajes actúa de narrador de otra historia. Éste recurso narrativo permite abrir el abanico de historias centradas en la figura de Corto Maltés hacia la vida de personajes secundarios, por llamarlos de alguna manera , porque en este tipo de historias pasan a ser narradores y protagonistas dejando a Corto en segundo plano. Un tipo de historia que no nos es ajeno si recordamos por ejemplo «En la laguna de los hermosos sueños». Un poema de Rimbaud nos adentra en un espejismo de lluvia irlandesa mientras los personajes se encuentran en un lugar desértico, plagado de escorpiones y de militares británicos. La historia termina con «El último disparo».
En «De otros Romeos y de otras Julietas» nos encontramos con un Corto y un Cush individualistas que miran por su vida antes que por la del prójimo, los dos actúan de la misma manera y sienten culpa por ello. Aparece Lord Nadie personaje de Ana de la Jungla y Shamaël que también será utilizado por Pratt en Al Oeste del Edén. La última historia nos da a conocer a los hombres leopardo, una especie de Interpol africana. Acompañando las palabras de Pratt "antes de crear un nuevo personaje prefiero utilizar uno que ya exista" , volvemos a encontrarnos con otros personajes de Ana de la jungla, en este caso Tenton y McGregor. Haciendo así una relación entre lo que se conoce como su primera obra completa y sus aventuras más famosas. Terminan aquí las aventuras africanas de Corto que tienen su complemento perfecto con esa otra gran obra que es Los escorpiones del desierto.





Mú, el misterio del continente perdido
«He oído hablar tanto sobre la Atlántida que me apetecía aportar mi propia versión del tema» HP
Cerrando un gran ciclo el álbum nos lleva al principio de la Historia, a aquellos álbumes en los que a primera vista se ve que Corto es un aventurero. Bajo el signo de Capricornio ya nos adelantaba la intención de Pratt de realizar . Aunque en estos primeros números no se aclara nada respecto a la posición del “continente perdido”. Una previa búsqueda infructuosa que tendrá su fin en donde volvemos a encontrarnos con Tristán Bantam, ahora miembro de la universidad de Cambridge. Rasputín más cómico que nunca y alejado del asesino despiado que fue, Boca Dorada, Steiner, Leví ... Desgraciadamente ya no son los personajes que fueron, ni tan siquiera gráficamente, presentándose ahora mucho más desdibujados y carentes por momentos de la personalidad que les había caracterizado. A la par de una esquematización excesiva de la personalidad de los personajes el dibujo es demasiado iconográfico chocando por momentos con las imágenes del fondo más trabajadas.
El autor de este libro es un Pratt cansado. A primera vista podría parecer incluso falto de ideas, sin embargo lo que ocurre es que existe un planteamiento previo demasiado ambicioso que no encuentra salida más que en el empleo de fórmulas muy imaginativas llegando por momentos a confundir al lector. Desde luego no es la mejor historia de Corto , pero admite e incluso necesita una segunda y tercera lecturas donde los hechos van encontrando poco a poco su razón de ser. Muchas eran las posibilidades que barajaba el autor para finalizar el ciclo de aventuras de Corto. Entre sus muchas ideas pretendía continuar narrando la juventud o bien dibujar la continuación para Las Helvéticas. Otras ideas le venían a la mente como la de realizar una historieta ambientada en Guatemala o hacer partir a Corto en busca de una ciudad perdida en Indonesia. Al final ni unas ideas ni las otras , pero de alguna manera un poco de todas ellas se mezclan en Mú donde encontramos una fabulosa condensación de elementos fantásticos y oníricos que terminan rallando en la locura. Al fin y al cabo como reza la frase que introduce este apartado Pratt hizo Mú porque le dio la gana, tal vez intuyendo que iba a ser la última historia de Corto y contradiciendo a su vez aquellas palabras en las que afirmaba dibujar cómics sólo por el dinero. En Mú se da el gustazo de transgredir todas las normas de la lógica aunque manteniendo las propias bases de la narrativa en el cómic.
La publicación de esta historia tuvo dos momentos. La primera parte se publicó en la revista italiana Corto Maltese entre los años 1988 y 1989, comprendiendo las 48 primeras planchas. Que son las más racionales. Éstas páginas comienzan con Corto embutido en una escafandra, lo que cierra otro círculo, mucho más personal para Pratt y ajeno a los lectores de esta historia. Nos referimos a que Pratt contaba que uno de los primeros dibujos que recuerda haber hecho en su infancia fue la figura de un buzo. Éstas primeras planchas terminan con una nota que nos advierte que va a comenzar «La más extraña aventura de Corto Maltés».
El final de la historia se haría esperar hasta el año 1991. En conclusión es el título en apariencia más pobre de la serie y puede llegar a decepcionar. Pero Pratt es más que nunca consciente de sus lectores y nos quiere imbuir en toda esa fantasía al igual que adormece a sus personajes para que puedan creer cuanto van a vivir, luego hace comer a Corto hongos “mágicos”, al igual que hiciera Carrol con Alicia, mucho menos inocentes que los del País de las Maravillas.

martes, 11 de junio de 2013

Fábula de Venecia





                                             Fábula de Venecia







Fábula de Venecia aparece en 1.977 en L´Europeo. Es la primera historia de Pratt que se edita en una publicación no destinada a los tebeos siendo L´Europeo un semanario italiano sobre política y cultura.

La fábula está estructurada en cuatro actos unidos de manera magistral. Se observa cómo en en los diferentes actos aparecen los personajes que primero se presentan, después actúan y al final regresan a escena para saludar al público como ocurre en una obra de teatro.
Pero además es una Fábula, por eso el original apareció en color, Pratt siempre decía que las fábulas eran en colores.
La obra siempre se ha considerado, reconocido por el autor, como un homenaje a la ciudad de Venecia. Todos sabemos que Hugo Pratt nació en Rimini , pero siempre se consideró veneciano , pues allí tenía su casa. En cierta ocasión comentó que le hubiera gustado homenajear a la ciudad que le vio nacer, pero no podía porque le faltaba algo: no era mágica.
Entrando en el meollo de Fábula de Venecia nos encontramos con que Pratt quiere acercarse a los masones. Siempre decía que los masones eran seres tristes que no entendían la ironía, en cambio es una agrupación en la que sus miembros se ayudan de una forma muy especial, son ante todos leales entre sí y a la organización. Grandes personajes históricos han sido masones, entre ellos muchos de los Presidentes Estadounidenses.
Otro grupo que refleja la obra es el de los fascistas, recordemos que el abuelo de Hugo Pratt fundó la “Serenísima”, una agrupación fascista a la que pertenecieron todos los tíos de Hugo excepto uno, que curiosamente era marino y para más señas, anarquista, ¿no será ése el auténtico Corto?. De ese tío no querían hablarle en su niñez : un marino rebelde, anarquista y olvidado de todas sus raíces (También se aprecian aquí ecos a la historia de "El Monje").
En la época en que discurre La Fábula comenzaba el fascismo en Italia, cuyo máximo exponente sería Mussolini años más tarde. La historia empieza con Corto perseguido por un grupo de jóvenes fascistas que aman y practican la violencia. Corto salva el cuello entrando, o mejor cayendo, en medio de una reunión masónica. La mezcla de realidad y el mito ha acompañado siempre al fascismo al igual que ocurre en esta obra donde las leyendas se adueñan de la narración con la búsqueda de la “Clavícula de Salomón”.
Calles repletas de fórmulas mágicas y piedras preciosas, recorridas por un Corto que intenta mantenerse en el registro de la realidad buscando una gran esmeralda. Pero en Venecia esto es posible al ser la ciudad más misteriosa del mundo donde lo esotérico tiene su espacio y su manifestación como se justifica en las páginas de Fábula en Venecia.
Entre el reparto encontramos a Louise Brookszowyc, quien físicamente es la actriz americana Louise Brooks, musa a su vez del genial Guido Crepax en su mejor y más completa obra, Valentina. Otro gran personaje es Hipatia, la reencarnación de la directora de la Biblioteca de Alejandría, aquella donde se guardaba todo el saber humano de la época. Pratt y los libros se adoraban mutuamente, y éste tipo de detalles en el guión dan fe de ello. Hugo, en más de una ocasión, comparaba cómo los Mongoles, bárbaros por antonomasia, mataban, violaban y destruían todo excepto las bibliotecas o cómo los árabes también las respetaban. En cambio, en aquellos tiempos la iglesia católica tenía la dichosa costumbre de quemar todo aquello que no estuviera escrito bajo su prisma. ¿Puede haber alguien más salvaje que el que quema libros?

Tango




















Y todo a media luz...
Se publica el año 1.985 dentro de la revista italiana Corto Maltese. En Francia pasaría a llamarse Tango. Pratt comentaba que un francés nunca entendería el verdadero título proveniente de un tango de los años veinte que se podía escuchar habitualmente en las casas de citas de Buenos Aires. Una ciudad que Pratt retrata en su mejor momento, la noche. La mayor parte de la historia se desarrolla en un ambiente nocturno acorde a lo que nos cuenta. Además Hugo Pratt realiza con este título un cálido homenaje a la capital de Argentina, ciudad de gran importancia para el autor ya fuera en el plano personal como en el profesional, donde dejó a grandes amigos que nunca olvidó. Uno de los que más le marcó fue Oesterheld,guionista de Sargento Kirk, Ernie Pike... desaparecido en la dictadura militar argentina.
En Buenos Aires Pratt decía que hay que vivir la noche, una noche en la que la ciudad porteña se muestra en todo su esplendor a la media luz de sus dos lunas. Y Tango le sirve a Pratt también para hablarnos de otra de sus pasiones, la música. En su juventud Pratt tocó en numerosos locales de Argentina para sacarse un dinero y tomar unas copas. Amante del Jazz y del Tango nos regala en esta historia con una serie de planchas donde logra transmitir el ritmo de la música porteña.
Corre el año 1923, a pesar de que se referencia mucho a los años 1905 y 1906 en los que Corto y Rasputín estuvieron en Argentina. Exactamente estuvieron cerca de Cholila en la Patagonia, donde conocieron a Sundance Kid y a Etta Place, tras lo que volvieron a partir en busca de Las Minas del Rey Salomón, pero eso es otra historia. Es una pena que no hayamos podido disfrutar de todos los proyectos que tenía Hugo en mente y que iban a contar éstas aventuras que hoy por hoy sólo podemos imaginar.
Curiosamente la protagonista de Tango es Louise Brookszowyc, a pesar de no aparecer en ningún momento. Louise había partido hacia Argentina tal como dijo en Fábula de Venecia para trabajar en la Warsavia o Varsovia. Una sociedad fundada por un anarquista polaco judío, Noé Trauman, en 1.906. En 1.923 la sociedad se dedica a la explotación de prostitutas provenientes de Europa Central. Corto acude a Buenos Aires desconocedor de en qué anda metida su amiga en respuesta a una misiva urgente de Louise. Ejerciendo casi de investigador privado va preguntando a los amigos de sus amigos, como en una novela negra, hasta descubrir que Louise está muerta. Frente a la muerte de un amigo Corto se transforma en un personaje tenaz y vengativo. Pero siempre hay un futuro y, a partir de la muerte de su amiga, Corto se centra en localizar a la hija de Louise de la que se hará cargo Esmeralda mientras el marino continúa averiguando quién la mató . A modo de anécdota cabe mencionar aquí que Manía, la hija de Louise, será la madre de Valentina, el personaje creado por Crepax. Un pequeño juego entre los autores , pues no olvidemos que Corto aparece en historias de Valentina. Mediante Manía, Pratt recoge el homenaje brindado por Crepax y aporta un origen para Valentina.





lunes, 10 de junio de 2013

Entrevista a Hugo Pratt

                                                    ENTREVISTA A HUGO PRATT


Germán Cáceres:El programa cultural Italiana 86 comprende óperas, conciertos, cine, teatro, conferencias, danza, exposiciones de pintura y su muestra historietística. ¿No piensa que ello significa un merecido reconocimiento del prestigio de la historieta?
Hugo Pratt: Me parece justo que sea así. Porque está siempre latente el prejuicio –que más bien es ignorancia- de que la historieta es un arte menor. Se presume que habría un arte mayor. Pero éste ¿en qué consiste? Porque es muy difícil dar una definición del arte. El arte o es una intuición pura de la realidad o es comunicación. Y si es comunicación, la historieta entonces es arte. No me defino como artista, sino como artesano, a la manera del pintor renacentista que cuenta con colaboradores. La historieta es ante todo una disciplina, un gran medio laboral. Trabaja no sólo el dibujante, sino el colorista, el que hace el lettering, el responsable de la composición tipográfica, el guionista. Me pregunto: ¿quién inventó esta subvaloración de la historieta? ¿Los críticos, la cultura oficial, el periodismo, la opinión de cierta clase social?
G.C.:¿No cree que este desprecio hacia la historieta se origina en el hecho de que grupos academicistas se defienden de las nuevas expresiones artísticas que ponen en peligro su poder cultural?
H.P.: Eso lo explican con elocuencia las cifras de venta. De un solo personaje como Tintín, de Hergé, se editaron ciento ochenta millones de libros desde su aparición en 1929. Por ejemplo, la primera edición deBlueberry, de Moebius, consta de ochenta mil ejemplares. ¿Qué puede decir sobre estos números la cultura oficial? Se calla, no le conviene hablar, porque: ¿alcanza estos tiradas alguno de los escritores de la proclamada literatura mayor?
G.C.: La cultura oficial que Ud. menciona afirma que la historieta es para la masa.
H.P.: Quiere decir que para la mentalidad de esa cultura aristocratizante la masa es más estúpida que los cuatro mil lectores de un libro selecto. ¿Es que no hay que escuchar a la masa y sí a la minoría que frecuenta novelas que recibieron el premio Goncourt?
Yo prefiero tener a mi favor cinco millones de lectores y no cuatro o cinco críticos literarios que me impugnan porque soy historietista. Me importa un bledo lo que opinan estos sujetos, porque a ellos, ¿quién los lee?
G. C.: Por suerte hay ciertos críticos como Umberto Eco que valorizaron la historieta.
H.P.: Por supuesto; es el caso de Gillo Dorflles que elogió mi obra, y de Romero Brest que llegó considerarme más un pintor que un dibujante de historietas. No dudo que abundan los críticos honestos y serios, pero a mí me interesa el público.
G.C.: Cambiando de tema, ¿Ud. está trabajando ahora con Milo Manara?
H.P.: Milo Manara es todo un creador que dibuja y escribe. Me pidió -¡vaya saber por qué!- un guión sobre la colonización de América. Era un tema que hacía tiempo rondaba por mi cabeza y deseaba dibujar, pero como me estoy poniendo viejo y tengo poco tiempo, escribí el guión y Manara lo dibujó muy bien. Tal vez haya pensado que yo conocía mejor que él la problemática del indio americano. La historieta se llamó Todo empezó con un verano indio y me demandó leer, o más precisamente visitar, unos sesenta libros.
G.C.: ¿Y qué puede contarnos de su experiencia con el color?
H.P.: Amo la pintura y he incursionado en ella. Pero opto por hacer lo que conozco, o sea dibujar historietas. Cuando surge la necesidad de colorearlas, en lugar de restarle dedicación al dibujo recurro a un colorista. En esta tarea descuellan las mujeres: son más hábiles que el hombre. Porque la historieta no admite contrastes violentos, sino combinaciones tenues, suaves, como la técnica del pastel. Patricia Zanotti, quien con Guido Fuga dirige esta muestra, es una excelente colorista y ha colaborado conmigo. Pero ella es una auténtica creadora y no dudo que pronto abandonará la coloración por el dibujo.
G.C.: Ud. vivió muchos años en la Argentina, donde dibujó hermosas historietas como Sargento Kirk, Ernie Pike, Wheeling, Capitán Cormorant y Ticonderoga Flint. ¿Su formación artística es argentina?
H.P.: Lo que desarrollé en este país fue la madurez; mi formación es anterior. Empieza en Venecia cuando tenía cinco o seis años y prosigue en Etiopía, donde abrevé en la pintura copta, cuyas imágenes poseen semejanza con la historieta.

G.C.: ¿A qué edad estuvo en Etiopía?
H.P.: Entre los diez y los dieciséis años.


G.C.: ¿Allí estudió dibujo?
H.P.: Nunca estudié dibujo, si por ello se entiende copiar yesos. No creo ser un buen dibujante; lo mío es habilidad para narrar o si quiere para acompañar los diálogos. Soy mejor dialoguista que dibujante.

viernes, 7 de junio de 2013

Documental sobre Hugo Pratt



Documental sobre Hugo Pratt

 A lo largo de los últimos meses hemos estado desarrollando una actividad sobre la obra de Hugo Pratt, con el fin de elaborar un documental analizando las características principales de su estilo y la evolución desde sus comienzos como dibujante hasta sus últimos días como creador de un universo propio que lo sitúa en la cima del mundo de la historieta.
 Los alumnos de 4º ESO han leído todas sus obras para poder conocer de primera mano el material con el que iban a trabajar.Esto nos llevó bastante tiempo, porque como sabe todo aficionado al cómic, Hugo Pratt fue un autor muy prolífico que dibujó incansablemente toda su vida.
 Más tarde escaneamos las viñetas más representativas e interesantes de sus obras después de haber analizado las características de su lenguaje visual, la planificación de la página , su singular manera de disponer el viñetaje, sus " movimientos de cámara " que hacían de su estilo algo cercano al lenguaje cinematográfico.. en fin, todo aquello que lo hace único como autor.
 Este análisis sólo es posible si los alumnos están familiarizados con el medio. El cómic para ellos es algo cercano y habitual, ya que desde que llegaron al instituto en 1º ESO me  he ocupado de que conozcan nuestra extensa comicteca, que abarca todos los géneros y épocas,y así hacerles partícipes de este magnífico medio de expresión.
 Dividimos la extensa obra de Pratt y  el trabajo en bloques. De ellos se ocuparon todos los alumnos de 4º ESO. Lo primero era elaborar un guión en el que se analizaran todos sus cómics. Iniciamos un proceso de documentación buscando sobre todo en Internet. Además leímos varios estudios y artículos en editoriales especializadas. Ángel de la Calle y su libro sobre Pratt han sido fundamentales para facilitar nuestro acercamiento a su vida y obra.
 Más tarde nos familiarizamos con los programas de edición de vídeo y audio MOVIE MAKER y AUDACITY, para que los alumnos pudieran realizar los cortos que , sumados , confeccionarían el documental.
 Poco a poco fueron apareciendo en nuestras pantallas los resultados después de tanto trabajo. Hoy podemos decir que ya está terminado, aunque todavía estamos puliendo algunos " defectillos".
 Ahora los alumnos están abriendo sus blogs para contar todo el desarrollo y sus opiniones y vivencias de esta experiencia ( primera ) en sus vidas, en la que son constructores de su propio material de documentación, y del que se sienten muy orgullosos. Pronto colgaremos el enlace en este blog para compartir con todos vosotros el resultado.
 Por último quiero agradecer el trabajo de todos mis alumnos y la colaboración de JJ García, profesor del área de Informática por toda su ayuda y buen hacer.

La casa dorada de Samarkanda


La Casa Dorada de Samarkanda
Antes de publicar La Juventud de Corto Maltés en el diario Le Matin Pratt empezó a publicar en la revista Linus la historia titulada La Casa Dorada de Samarkanda.
Todo esto ocurría allá por 1980, la historia quedó inacabada y no encontró su final hasta cinco años más tarde. Se puede decir que es la historieta que más tardó en publicarse desde la aparición de las primeras planchas hasta las últimas. Este salto en el tiempo vino motivado al no poder moderar Pratt sus ganas de realizar algún episodio sobre la juventud de Corto. El proyecto de realizar La Juventud de Corto Maltés se convirtió poco a poco en una realidad que como se dice arriba terminaría por ser publicada en un periódico. A pesar de tener en mente la posibilidad de compaginar la realización de ambas historias Pratt tuvo que centrarse más en una de ellas en detrimento momentáneo de la otra, hay que tener en cuenta que al mismo tiempo estaba en proceso otra de sus grandes obras, Los Escorpiones del Desierto.
Como siempre Pratt nos sorprende, lo que para un dibujante “normal” supondría una gran inversión de horas y esfuerzo necesarios, pasa para Hugo a segundo plano tan rápidamente como grande había sido su interés por realizar La Juventud y se marcha a viajar por África dejando abandonada temporalmente la historia que nos ocupa. Muchos aficionados por aquella época pensamos que el autor había abandonado a Corto Maltés para cambiarlo por un joven Corto, en España La casa dorada de Samarkanda empezó a publicarse en la revista Tótem y sin ningún aviso cesó su publicación.
La casualidad quiso que una edición con tantos baches como la de este libro tuviera además otras particularidades. Pratt dibujaba por tiras. Si cogemos una plancha de Corto vemos que la componen cuatro tiras, compuestas a su vez de entre 1 a 3 viñetas. Pues bien, en la edición francesa del álbum (1.986), alguien olvidó de colocar dos tiras en la plancha 13 , lo que obligó a agrandar la última viñeta del álbum para que encajase la historia. Un error lo tiene cualquiera. La primera edición completa española fue publicada a través de los fascículos que se entregaban en la revista Corto Maltés , donde se respeta el original.
Se puede decir que esta historia es grande en todos los sentidos. Compuesta de un total de 139 planchas nos lleva de la mano desde Rodas hasta Pakistán narrando un año en la vida de Corto. Una obra magistral que se hizo esperar.
Tal vez el hecho de haber realizado casi a la vez La Juventud hizo que Pratt se replanteara capítulos del origen de Corto o al menos aportara nuevos datos sobre su biografía. De todos es sabido a estas alturas quién fue la madre de Corto Maltés, lo que se nos cuenta en este título es que “la niña de Gibraltar” advirtió a Corto sobre el peligro de encontrarse con su doble. Pratt jugando con el lector y con sus propios personajes se saca de la manga un doble de Corto. Girando la historia sobre sí misma todo comienza con la predicción de una vidente llamada, no podía ser de otro modo, Casandra. Personaje de las tragedias de la antigüedad clásica que sólo predecía desgracias para su tierra de Troya, como se recoge en La Eneida y en Las Troyanas. En esta ocasión no augura mejores nuevas pero sí todos los acontecimientos que terminarán por cumplirse como en esas películas de los años sesenta que comenzaban por el final mientras una voz en off empezaba a relatar la historia previa.
Ya metidos en el argumento podemos definir dos objetivos claros. Uno es salvar a Rasputín, el otro, cómo no, es encontrar un tesoro. Premio final que nunca llega, al menos cuando está Rasputín de por medio, pero que sirve a Corto para salvaguardar su orgullo de pirata y no decir así que el verdadero motivo que le lleva a arriesgar su vida es el de salvar a un amigo. Rasputín y su extraña habilidad para meterse en líos le habían llevado a formar parte de ese club selecto de habitantes de "La Casa Dorada de Samarkanda", una prisión casi legendaria de la que nadie salía con vida.
Así se va formando un triángulo en el que dos vértices son físicamente iguales, Corto y Chevket, el tercer vértice es para Rasputín quien sirve de puente y a la vez obstáculo entre los otros vértices. Rasputín mantiene con Chevket unos diálogos realmente memorables y, conocedor de la profecía de la madre de Corto, evita que su amigo el Maltés se encuentre con su doble. Como dice Raspa: «Corto, un día te mataré». Y en ésta aventura lo consigue, en parte.
Una gran aventura conlleva la aparición de grandes personajes. Quién podría imaginarse encontrar de nuevo a Veneciana Stevenson en Turquía tan alejada de Sudamérica o de la ciudad del Lido, pero la sorpresa no es su aparición sino su estado de buena esperanza. Se muestra ahora como un personaje diferente al que conocíamos. Veneciana está enamorada de Corto pero también del tesoro, muestra ahora un carácter mucho más estable y maduro optando finalmente por ceder en sus pretensiones aventureras. En la vida real Veneciana era Mariolina Pasqualini, colorista de Pratt y posteriormente mujer de Guido Fuga. No es difícil imaginar que la Veneciana de ésta obra es más parecida a Mariolina que la Veneciana sanguinaria de «La conga de las bananas».
También volvemos a encontrarnos con Sorrentino, que como buen militar está donde le mandan. No faltan tampoco homenajes a dos autores admirados por Pratt. De un lado Kipling de quien se referencia su relato Wee Willie Winkie e implícitamente The Man who would be king. Por otro lado se cita a Trelawny, quien supuestamente había escondido en Rodas las “memorias” griegas, manuscrito original de Lord byron y gran tesoro para los aficionados a las letras.
El protagonista de la aventura para nosotros es una vez más Rasputín, que hasta encuentra una sobrina, ficticia naturalmente, lo que llegó a promover la realización de alguna tesis sobre la aparición de una niña Armenia en una historia que gira en torno a la figura de Enver Pachá, unos de los organizadores del genocidio de los Armenios a manos de los Turcos. Pero también aparece otra niña Turca a la que Corto le da una fruta. Esto hace pensar en que el autor no fue tan lejos como para meterse en conflictos políticos entre Armenios y Turcos.