BLACKSAD
Una
creación de dos españoles que ha asombrado a los amantes de este
medio de expresión. Para empezar los autores rondaban los 30 cuando
publicaron su primer cómic. Como su formato tradicional es el
francobelga o europeo (tapas de cartoné, gran formato…) se puede
rastrear su labor hasta el país vecino, Francia, donde llevan a
cargo su labor. Ambos provienen del mundo de la animación. Juan Díaz
Canales asume las labores de guionista y Juanjo Guarnido de dibujante
y colorista.
Curioso
es el caso de Canales. Tras unos años dibujando superhéroes para
portadas de revistas españolas, compartiendo espacio con Salvador
Larroca o Carlos Pacheco, trató de dar el salto a Marvel UK (la
sucursal británica de la compañía). Fue rechazado. No se desalentó
y se atrevió a cruzar el charco para plantarse ante las puertas de
las editoriales… donde también lo rechazaron. Entonces decidió
pasarse a la animación y acabó trabajando para Disney.
Curiosamente, es posiblemente el mejor dibujante español que hay en
la actualidad… y eso no es decir poco.
¿Qué
es Blacksad? Es, en realidad, una serie de álbumes (esa variante
europea de cómic) de serie
negra.
En la actualidad se han presentado cinco historias autoconclusivas
(hay algunas páginas más rondando por ahí, como historias cortas)
que han cosechado multitud de premios y, aún más sorprendente, se
han convertido en auténticos éxitos de ventas.
Hay
un aspecto imprescindible, que debe ser recalcado para conocer la
característica más llamativa del cómic: está protagonizado por
animales antropomorfos. Muchos han visto la clara influencia del
trabajo del dibujante en Disney, pero, según los propios autores,
tiene otro origen: las fabulas clásicas. Así cada personaje es un
animal que representa una serie de características: el protagonista
es un gato negro con mala suerte, ágil e inteligente, el periodista
es un hurón, las ratas son chivatos, los reptiles suelen ser
asesinos (serpientes, cocodrilos…), los perros policías, los
camellos traficantes, etc, etc. Esto ayuda a transmitir mucha
información antes siquiera de leer cualquier diálogo.
Álbumes
Blacksad.
Un lugar entre las sombras.
Empieza
como debe empezar todo relato negro canónico… con un cadáver. El
asesinato de una actriz, antigua amante del protagonista,
desencadenará toda la acción a través de la investigación del
crimen. John Blacksad, el detective privado protagonista, revivirá
los días que pasó en brazos de la muchacha, al tiempo que busca
pistas en su propio pasado. Productores de cine, guionistas
románticos, sórdidos bares, chantaje, personajes ricos y crueles,
palizas, matones… Toda una odisea para llegar a un final crudo, sin
concesiones.
Esta
primera entrega fue recibida con entusiasmo, pero también criticada.
Estas críticas fueron para el guion de Guarnido. La mayoría de
especialistas se quejaban de que un dibujo tan fenomenal estuviera al
servicio de una historia tan tópica. El problema residía en la
falta de sorpresa ante la historia, la nula capacidad para sorprender
más allá del reeditar lugares comunes de cualquier film noir…En
fin. Qué difícil es contentar a todos. La historia bebe de las
fuentes de lo clásico y es más que digna.
Un
relato sobre racismo, clases y violencia en los suburbios. Requerido
para investigar la desaparición de una niña, John se encuentra
buceando entre la realidad de las comunidades decadentes surgidas
alrededor de las fábricas tras la Segunda Guerra Mundial. Clases
ricas, separación étnica, corrupción política, perversión,
asesinato… el ambiente ideal donde nadie es quien parece. Al final,
la búsqueda de venganza por los pecados de los padres son los que
marcan la historia.
Este
fue un interesante giro, pasando la historia a describir aspectos
menos conocidos de la cultura estadounidense de los 50. El dibujo es
incluso más espectacular que el número anterior y el guión es
infinitamente superior. Probablemente sea el mejor álbum de la saga.
Mención aparte merece la aparición de Weekly, un periodista
panfletario que introduce un contrapunto cómico.
Blacksad: Alma roja
Nos sumerge en otro de los grandes problemas de la nación fast food, el terror nuclear y el miedo a los comunistas. Empezamos con John Blacksad en las Vegas, donde terminó por cumplir una promesa en el relato anterior. El reencuentro con un viejo conocido lo llevará a introducirse en una comunidad de artistas de todos los ámbitos que tienen por denominador común sus ideas izquierdistas. La paranoia, las traiciones, pecados del pasado… y ¿el amor?
Siguiendo
la senda del relato anterior, se teje una historia para bucear en un
pedacito de la sórdida historia de los EE.UU. El color, las
composiciones, la acción…son impresionantes. El guión es bastante
vivo.
Blacksad:
El infierno,el silencio.
Cambia
nuevamente de ambiente y trasfondo, trasladándonos a la Nueva
Orleáns del jazz y el vudú, de ambientes sórdidos, drogas y
músicos fracasados o de negro sino. Weekly convence a John para que
acepte un caso : buscar uno de estos músicos desaparecidos. En
cuestión de poco tiempo se debe esclarecer la desaparición, los
motivos, la realidad… con el trasfondo del Carnaval y la locura que
trae pareja.
Interesante
giro de estilo en un relato que decide desgranar las historias sin
seguir un hilo temporal, siendo únicamente al final cuando el lector
comprende la magnitud de lo sucedido, las motivaciones… El dibujo
luce nuevamente espectacular y la historia da juego a ello.
Blacksad
: Amarillo
El
cómic nos presenta a un Blacksad que, tras su aventura en Nueva
Orleans, sin blanca y cansado de tanta violencia y muerte, decide
darse un tiempo buscando un trabajo tranquillo y alejado de la locura
que es Manhattan. El azar le lleva a ser contratado para trasladar el
coche de un desconocido hasta Tulsa, pero una distracción hace que
éste sea robado por un tipo que quedará involucrado en un
asesinato, iniciando una particular “road movie” donde desfilarán
policías, artistas de circo, vividores y algún que otro particular
abogado.
A
diferencia del anterior álbum, Díaz
Canales opta por una trama lineal sin saltos en el tiempo que va de
menos a más gracias
a la fuerza que imprime a los personajes secundarios. A un Blacksad
algo “despistado”, cansado y con pocas ganas de acción, lo
rodean nuevos personajes que dan brillo al álbum (en especial, el
abogado y representante de Chad, una hiena educada, irónica pero con
los pies en el suelo y clave en el final del álbum) y articulan, en
un medido engranaje, los hitos principales de la historia. El cómic
se inicia con pausa pero, paulatinamente, va ganando intensidad hasta
conseguir atrapar al lector en un resolución de la trama algo
previsible, pero inevitable.
El
apartado gráfico sigue brillando en este quinto álbum gracias al
cuidado trabajo de Juanjo Guarnido.
Con una acertada elección de los animales para cada uno de los
personajes, el autor consigue recrear a la perfección la América de
los años 50, desde el espacio urbano general hasta el más mínimo
detalle, todo aglutinado por su habilidad para plasmar ese ambiente
en que se desenvuelven, ya sea la oscuridad de un tugurio o la luz de
de los campos de trigo que bordean la carretera. Pero todo esto no
tendría sentido sin su conjunción con el ritmo que le marca el
guion, manejando con habilidad la composición de la página en
función de la historia y transmitiendo al lector los momentos de
pausa, acción o tensión. Si rebuscamos, tan sólo encontramos algún
lunar en algunas pequeñas viñetas, donde descuida su trazo y color
y quedan demasiado abocetadas, como si no fueran suyas.
En
resumen, el
reencuentro con Blacksad ha sido muy bueno y, como pasa en los
anteriores álbumes, queda un regusto dulce porque desearíamos que
la historia no acabara.
Cómo
se hizo
El
éxito del cómic propició la edición de un álbum especial a modo
de "making of" del cómic, Blacksad: Les dessous de
l'enquête, que también fue publicado en España con el título Cómo
se hizo... Blacksad (Norma
Editorial). Este libro se abría con una extensa entrevista a los
autores , como antesala de un repaso al álbum entero
(página
a página) incluyendo de cada plancha storyboards, páginas a lápiz,
pruebas de color de viñetas, bocetos para viñetas concretas...
acompañados con comentarios de los autores sobre el proceso
creativo. Para finalizar, se incluía un avance de páginas a lápiz
del segundo álbum de Blacksad
que
se estaba realizando en ese momento, más ilustraciones varias,
estudios de personaje de Guarnido y una pequeña galería de
ilustraciones con versiones de John Blacksad por otros autores
europeos (entre ellos, Enrico Marini, dibujante de El
Escorpión).
Se trata de un auténtico regalo de lujo para los que disfrutaron con
Blacksad
y
para aficionados al dibujo que quieran conocer al detalle el proceso
de creación del primer álbum de la serie.