jueves, 30 de enero de 2014

LA BANDA DE LOS POSTIZOS

LA BANDA DE LOS POSTIZOS


Por el motivo que sea, las historias de atracadores siempre han despertado el interés del gran público, ya se presente la historia en forma de película, novela o cómic. Este atractivo con el que cuenta este tipo de historias se ve mucho más enaltecido si añadimos que la obra en cuestión se encuentra inspirada en hechos reales. Estos dos requisitos los cumple uno de los cómics que recientemente ha llegado a las estanterías de nuestra biblioteca y que está siendo elogiada tanto por la crítica como por los lectores. Hablamos de la obra francesa Les faux visages, o tal como ha salido publicada en español, La Banda de los Postizos.
Los hechos que narra la obra nos sitúan en el París de la década de los 80, más específicamente en 1981, año en el que comenzó a destacar una banda de atracadores por sus exitosos asaltos a diversos bancos de la ciudad gracias a un simple y eficaz método: aparecer disfrazados con pelucas y bigotes postizos haciéndose pasar por clientes, retener a todo aquel que se encuentre presente en ese momento en la oficina y vaciar las cajas fuertes. Todo ello de forma rápida y sin cometer errores. Así, este grupo logró entre 1981 y 1986 la audacia de asaltar 27 bancos, abrir 1300 cajas...
El encargado de pasar esta historia real al noveno arte es el guionista francés David B. (firma de David Beauchard), conocido por obras como La Ascensión del Mal o Babel. Este recoge en la historia toda la carrera de la banda; partiendo desde sus inicios en 1975, pasando por diversos de sus robos y concluyendo la obra con el fin de las historias personales de cada uno de los miembros que componen el grupo.
El guion que escribe David B. no se caracteriza por ser una genialidad y mucho menos por desmarcarse del resto de las obras del género por un planteamiento original, pues la narración es la misma que la de cualquier historia de asaltadores al uso… Pero a pesar de esto, el guionista sabe cómo recurrir a los diversos factores que le proporciona esta historia en particular para lograr un desarrollo del arco argumental bastante interesante, muy disfrutable y marcado por un sutil sentido del humor. Tanto es así, que la forma en la que se nos narra la historia nos hará parecer que estamos leyendo un guion de película, recordándonos en algunos puntos a films del género como Ocean´s Eleven.
David B. no limita su labor a convertir una historia bastante típica en muy interesante, sino que también se encarga de ofrecer a cada uno de los miembros que componen la banda una personalidad propia, narrando sus principales características, cómo llegaron a formar parte de la banda y la relación que existe entre estos, algo bastante complicado teniendo en cuenta que el grupo se encuentra compuesto por 8 miembros y que no todos gozan del mismo protagonismo; pero como decimos, David B. sabe captar sus similitudes y sobre todo sus diferencias. Además del principal arco argumental, una vez la historia se encuentra encarrilada, David B. introduce una segunda historia paralela a ésta en la que se entremezclan las investigaciones policíacas y la corrupción. Si bien esta subtrama no llega a ser algo que actúe en detrimento del arco argumental principal de la obra. en ningún momento, se podría haber omitido .

Mención especial se merece el apartado gráfico, pues si algo brilla con mucha más fuerza que el trabajo de David B, esa es la labor realizada por el dibujante, también de origen francés, Hervé Tanquerelle, conocido por obras como Lucha libre, Por los caminos oscuros o Los mejores enemigos. Sus dibujos, impregnados por la esencia del trazado europeo, son capaces de recrear extraordinariamente los entornos y los rostros que aparecen por las páginas del cómic, destacando su labor al tratar con mimo el menor detalle cuando la historia así lo requiere, pues el dibujante sabe discernir en qué partes dotar a la viñeta de un elaborado entorno y cuándo despreocuparse del mismo para dar protagonismo a los hechos. Además, sus dibujos ayudan de forma impresionante a la creación de los personajes que ya mentábamos que hacía David B. Así, Tanquerelle recurre de manera brillante al uso de los colores del negro y del blanco para entintar todos los detalles de sus viñetas, las cuales llegan a eclipsar multitud de veces al guion.










miércoles, 29 de enero de 2014

LA DANZA DE LA CONQUISTA

Os presentamos una entrevista con Raúl Treviño, autor de "La danza de la conquista", obra muy demandada entre nuestros lectores.


GANADOR DEL CONCURSO INTERNACIONAL NORMA CÓMICS 2004, Raúl Treviño , un joven autor mexicano , debuta en Norma Editorial con " LA DANZA DE LA CONQUISTA ", una original serie que nos traslada a la América Central del siglo XV, y nos sumerge en una historia que combina hechos históricos de la mitología maya con elementos fantásticos.





¿Cómo inicias tu carrera en los cómics?

En la revista Lugo, una publicación de Producciones El Chango. Salvador Vázquez me descubrió en una convención de Monterrey.Teníamos un stand de la universidad en la que trabajaba entonces, de ahí él me invitó a participar, Al principio me daba miedo trabajar en esto pero el creyó en mí”.
¿En qué número empezaste con tu participación?
Cerca del número 5 hice la portada y de ahí, gracias a Lugo, Francisco Ruiz Velazco, creador y dibujante de BattleGods, cómic editado por Dark Horse, nos promovió a Edgar Delgado y a un servidor como coloristas para entrar al mercado de Estado Unidos, y de ahí hicimos muchas historias como: Star Wars y Spy Boy en la editorial del caballo; en Marvel hice Inhumans al lado de Ladrönn, y en DC colaboré con Medina enSuperman; eventualmente llegué a Europa para poder hacer Les Humanoides”.
¿Cómo nace la Danza de la Conquista?
Yo me enteré de la convocatoria que lanzó Norma para nuevos cómics, en la cual participamos cerca de 500 artistas de todo el mundo, curiosamente en dicho certamen participamos más mexicanos que españoles, y tuve la fortuna de ganar el primer premio. Me pidieron un proyecto y les dije que tenía la Danza de la Conquista. Pensé que por ser España no les iba a gustar o interesar la temática en la que los españoles eran vistos como villanos, pero para nada, a la gente de la editorial le gustó mucho, y me dijeron que lo iban a publicar”.



















Entonces ¿no ganaste el concurso con la Danza de la Conquista?
No, fue con la historia del El mar y yo, que se publicó hace poco en Heavy Metal; para esta historia retomé el final de La Mulata de Córdoba, la historia de la chica que es encerrada por creerla bruja y que en las paredes de su celda dibuja barcos, hasta que en una ocasión el guardia entra a buscarla, la chica no está en la celda y se ve dibujada en uno de los barcos de la pared. Retomé la historia con una chiquilla que busca salir de las alcantarillas, hay una bruja que encierra los niños y no les permite nacer. La forma de explicarles a los niños, y la propuesta visual les agradó mucho a los jurados. La verdad es pensé que mi trabajo ganaría en color, pero me la sorpresa fue que gané en guión, dibujo y color. Me llamaron un día a la casa a las siete de la mañana, escuché una voz castellana: “Hombre, ganaste, queremos que trabajes con nosotros”. No lo podía creer. Entonces adapté la historia para novela gráfica infantil, pero ellos me dijeron que el mercado de libros infantiles es difícil y me pidieron que les diera otra propuesta y fue así como llegue con la Danza de la Conquista”.


¿Y la historia, la mitología de la Danza de la Conquista de dónde viene?
Siempre me han llamado mucho la atención los antropomorfos desde que leí Blacksad. Quería una mascota para mi página web con un animal muy mexicano, y qué mejor ejemplo que el xoloescuintle y así nació Xolo. Además claro, me gusta la historia de nuestro país, y en especial la prehispánica. El México precolombino es muy rico visualmente, y quise mostrar mi visión de la conquista de México. La Danza, no es la historia de México, es la visión de un creador, como lo es Apocalipto. Desde el momento en que los antropomorfos y los hombres coexisten, es sólo una interpretación de la historia. En el número tres explicamos el porqué de esto y por qué son esclavos y no quieren liberarse, con excepción de Xolo, que busca trascender”.


¿Crees en la trascendencia de tu historia?
Con este documento quiero darle una visión de México al mundo. La novela tiene un tirada de 3. 000, y desde junio del año pasado se ha vendido la mitad de la producción. La gente me ha apoyado mucho, y por eso los de la editorial están satisfechos con el resultado”.
¿Y consideras que este producto funcionaría en México?
La verdad sí, claro que hay público para ello, lo que falta es la infraestructura para darles un camino a estos cómics”.
Entonces, ¿estarás de acuerdo en que tu producto es más para lectores de libros que de cómics?
Es para los dos tipos de lectores, la verdad me va muy bien en ferias del libro. Se me han acercado maestros de historia, señores de edad y me compran el libro, y yo creo que por ahí está el futuro de los cómics. Hacen falta buenas convenciones, como la ComicFan. Complementarlo con las ferias, lo cual te permita crear nuevos lectores del medio. En estos foros están los nuevos lectores ,aquellos que no tienen el estigma de que los cómics son todos de súperhéroes y para niños”.


Es importante que se tome el cómic con seriedad, que se le ofrezca a nuevos lectores como un producto que puede trascender el propio medio, hemos visto como historias de calidad han sido llevadas a la pantalla. La clave es la feria del libro ahí están los potenciales lectores para la nueva narrativa. A la gente siempre le gusta comprar el libro cuando está el autor, lo mismo pasa con las historietas, la gente se acerca, admiran tu trabajo, te lo compran. Uno debe llegar en el mejor de los planes, mostrar su trabajo, hacer dibujos e interesar, persuadir a la gente, no llegar en plan de divo, sino accesible. Conozco gente que sí llega en un plan muy pesado que se sienten lo más grande, la verdad la industria, la cuál es nula, no está para que nos pongamos en ese plan, pero cada quien su personalidad”.
¿Ya has estado en ferias de Europa presentando el libro?
No por le momento. En octubre sale el número dos y en mayo o junio del próximo año estará el tres, y entonces ya tendré más obra para que valga la pena el viaje, y le sea rentable a la editorial, quizá en el próximo Saló de Barcelona”.













martes, 28 de enero de 2014

PANORAMA

PANORAMA. LA NOVELA GRÁFICA ESPAÑOLA HOY.

Hace unos meses Astiberri publicó ‘Panorama. La novela gráfica española hoy‘, una extensa antología que reúne a treinta autores de cómic para que sirva de muestra de lo que se está haciendo ahora mismo en España. Esta antología está coordinada por Santiago García, coautor de ‘El Vecino’ (junto a Pepo Pérez), traductor y divulgador (con obras como ‘La Novela Gráfica’). Santiago comenta que la idea la venía rumiando desde hace un par de años junto con un editor de Astiberri y que finalmente se puso en marcha el año pasado. La idea de ‘Panorama’ está en el propio título: ofrecer una visión panorámica de lo que se está haciendo actualmente en el campo del cómic español.

Así nos encontramos con una antología bien diversa y que cuenta con la participación de Paco Alcázar (‘El Jueves’), Antonio Altarriba y Kim (‘El arte de volar’), Clara-Tanit Arqué (‘¿Quién ama a las fresas?’), Gabi Beltráin y Bartolomé Seguí (‘Historias del barrio’), Juan Berrio (‘Miércoles’), Ramón Boldú (‘Lib’), Gabriel Corbera (‘Monday Suicide’), Carlos de Diego (‘Grandes verdades de la humanidad’), José Domingo (‘Aventuras de un oficinista japonés’), Miguel Gallardo (‘María y yo’), Miguel Ángel Martín (‘Zona84’), Max (‘Bardín el Superrealista’), Micharmut (‘Arf!’), Álvaro Ortiz (’Cenizas‘), Pere Joan (‘Mi cabeza bajo el mar’), Mireia Pérez (‘Nómada’), Marcos Prior (‘El año de los cuatro emperadores’), Rayco Pulido (‘Nela’), Sergi Puyol (‘Dictadores’), Paco Roca (‘Arrugas’), David Rubín (‘El héroe’), Juanjo Sáez (‘Arroz Pasado’/‘Arròs Covat’), David Sánchez (‘Tú me has matado’), Fermín Solís (‘Mi organismo en obras’), Santiago Valenzuela (‘Las aventuras del Capitán Torrezno’), Juaco Vizuete (‘El experimento’), Alfonso Zapico (‘Dublinés’) e Irkus M. Zebeiro (‘Cramond Island’).
Cada uno de estos autores tiene su propio estilo y su trayectoria detrás algunos más dilatada y otros no tanto, pero todos bastante interesantes. El propósito de ‘Panorama’ es que, además de mostrar a estos autores, sea fiel reflejo de lo que hacen y que un lector que no conozca la obra de tal o cual autor no se sienta “defraudado” al leer sus otros trabajos.
Nos encontramos con veintiocho historietas cortas, algunas de las cuales están relacionadas con algunas de las obras y personajes de sus autores, sirviendo de “guía” o introducción directa al trabajo de dicho creador. Así tenemos una anécdota real ocurrida en torno a la promoción de ‘El Arte de Volar’; un adelanto del segundo ‘Historias del Barrio’ o nuevas aventuras en los universos del Capitán Torrezno, Bardín etcétera…
‘Panorama’ es una antología muy diversa y, como todas las antologías, ahí radica sus mayores virtudes y defectos. En  general  la calidad de las historietas es  alta, con aspectos muy interesantes como la visión de David Rubín del cómic de superhéroes, la definición de “cómic adulto” que abre el tomo… es imposible destacar solamente una.
Lo importante de ‘Panorama’ es que cuando terminas de leer las historietas (y las minirreseñas a setenta y dos obras más que completan el tomo) tienes la sensación de que el cómic en España está en un momento óptimo en cuanto a creatividad, ideas y madurez se refiere. ‘Panorama. La novela gráfica española hoy’ es una antología sublime, con historietas de todo  estilo y género, que cumple bien su propósito.

viernes, 24 de enero de 2014

LA NOVELA GRÁFICA

LA NOVELA GRÁFICA

SANTIAGO GARCÍA


Es sabido que para que una disciplina sea tomada en serio, ha de surgir un corpus teórico que la valide como objeto digno de estudio. En el caso del cómic, han sido intermitentes los autores que, desde su nacimiento, han encarado estudios más o menos rigurosos en torno a su lenguaje y modos narrativos; pero aún queda mucho por analizar y, sobre todo, aún quedan muchos lugares comunes que desterrar. Por ello, la obra de Santiago García (no por nada autor de cómics) llega en el momento idóneo. Una obra accesible y disfrutable tanto por parte del lego en la materia, como por parte del iniciado; una obra oportunista, entendiendo oportunismo como la habilidad para extraer el mejor rendimiento a los recursos con que se cuenta, aprovechando los puntos fuertes del
momento para fijar líneas de investigación futuras que sigan engrosando ese corpus teórico, abriendo debates, (independientemente de polémicas, conformidades o desapegos hacia la etiqueta de “novela gráfica”) y dando carta de naturaleza al concepto de novela gráfica en España.
Un concepto y una obra que a las bibliotecas nos ha venido de perlas por el refuerzo que supone a la hora de dar fundamentos a la afición que buscamos despertar desde nuestras comictecas.


Sin necesidad de remontarnos a Rodolphe Töpffer, hay una serie de obras que han teorizado y tomado en consideración al cómic. Desde el ya mítico ensayo de Umberto Eco Apocalípticos e integrados, pasando por la Historia social del cómic de Terenci Moix, o las obras de referencia de Will Eisner o Scott McCloud; o, en un ámbito más cercano, el ambicioso Atlas Español de la cultura popular de Jesús Cuadrado, u otros títulos representativos de la ingente y necesaria labor pedagógica e investigadora que figuras como Luis Gasca, Roman Gubern, Javier Coma, Antoni
Guiral (imprescindible la colección: Del tebeo al manga) o Manuel Barrero llevan años desarrollando. Si a esto sumamos los frentes abiertos desde el ciberespacio con blogs de referencia como el de Álvaro Pons, Entrecómics o Tebeoesfera, podemos decir que el interés por el cómic cada vez se abre más al exterior. Y quizás, ante esta incipiente madurez, quepa plantear el asunto
más peliagudo, pero al mismo tiempo necesario: “la necesidad de salvar al cómic de su propia afición”. Y entrecomillo esto a sabiendas de los sarpullidos que puede provocar, pero la endogamia nunca es saludable, y el mundillo del cómic peca excesivamente de ser el culto de una orgullosa minoría cuya exclusividad, una vez alcanzado este punto, sólo puede perjudicarle. Una vez transportada la antorcha, hay que saber dejar que se encienda el pebetero que ilumine a todos, y
no querer atesorarla de manera excluyente, haciendo que se apaguen los reflejos que, cada vez más, alegran el ocio y la cultura de nuevos lectores.
De ahí lo oportuno de la obra de Santiago García, que rastrea los antecedentes de lo que se entiende como novela gráfica remontándose a los orígenes: sirve como repaso histórico a la vez
que como tesis abierta a la contestación, la matización o la adscripción; pero que en cualquier caso enriquece el debate más sesudo, a la vez que lo abre al público en general por su afán divulgativo, avanzando un paso más en la normalización del cómic. No recuerdo qué estrella pop decía que en un determinado punto de su carrera, había sido consciente que debía abandonar el underground; y esto se podía aplicar un poco al momento actual del cómic. No se trata de perder su capacidad subversiva, ni de aburguesar su discurso; simplemente, de abrirse al mundo diluyendo estereotipos, y de terminar dignificando públicamente a un arte que, tímidamente, ha empezado a desembarazarse de las losas que pesaban sobre él.

VICENTE FUNES

jueves, 23 de enero de 2014

AUTOBIO

AUTOBIO CYRIL PEDROSA


Mis hijos son los adalides de la ecología. Militantes incansables sin miedo ni reproches. Siempre atentos, en alerta. Mis hijos son un coñazo”.



Autobio, publicada por Norma, es lo último que ha llegado de este francés. Un giro total a la anterior "Portugal" También hay una familia, pero nada de intrigas. Se trata de un álbum sin mayor pretensión que la de pasar un buen rato. Un conjunto de episodios verídicos, breves (una o dos páginas) sobre las dificultades que tiene el autor para llevar una vida equilibrada con el medio ambiente, reciclando, moviéndose en bicicleta, convenciendo a los vecinos, educando a sus hijos… Tiene momentos desternillantes (por ejemplo, el capítulo de la bici chic holandesa que nadie sabe arreglar), y otros algo más planos.
 Pedrosa practica algo poco habitual: reírse de sus creencias. Es un ecologista militante, pero el tebeo desgrana todas sus vicisitudes y contradicciones, sus flaquezas ante el engorro (ser ecologista no es cómodo), sus conflictos familiares (su esposa aún es más ecologista) e incluso esboza que en su creencia hay cierta pose. La cita, por ejemplo, es demoledora, y alguna de las historietas  arranca carcajadas; y eso no tiene precio
Seguro que más de un ecologista de nueva hornada se identifica. Igual hasta se pone colorado con las anécdotas que aparecen en esta obra.

“El compromiso ecológico es algo muy serio. Hacer compost,  reciclar y comprar productos bio es algo básico para conseguir  estar en armonía con la naturaleza. Eso y renunciar a las salchichas de bote, los refrescos, a la comida congelada, a la lejía…”. El autor refleja el compromiso que él y su familia tienen  con el medio ambiente.


martes, 21 de enero de 2014

TRISTÍSIMA CENIZA

TRISTÍSIMA CENIZA - RELATOS DE LA GUERRA CIVIL


Norma Editorial presenta Tristísima Ceniza, un cómic sobre las vivencias de Robert Capa en Bilbao durante la Batalla de Sollube. Mikel Begoña e Iñaket, dos artistas vascos que reivindican una visión propia sobre la Guerra Civil, unen un riguroso proceso de documentación a un dibujo de gran fuerza expresiva y hábil entintado. La portada, un montaje realizado por Iñaket, es un homenaje a los carteles propagandísticos de la época. Además, la edición incluye un anexo con detalles de la investigación que llevaron a cabo estos dos autores fascinados por las historias olvidadas de la Guerra Civil.

Cuando se extiende la noticia de la destrucción de la histórica villa de Guernika son muchos los corresponsales que viajan al País Vasco desde diferentes partes del mundo. Gernika y sus inmediaciones se convierten durante unos días en uno de los puntos calientes donde se cuece la actualidad del planeta. Un enjambre de periodistas de los principales medios de comunicación está ya presente para constatar que efectivamente la villa ha sido destruida y el avance de los franquistas hacia Bilbao es ya prácticamente imparable.

Un tal Robert Capa también aparece en escena. Llega con su flamante cámara Leica dispuesto a inmortalizar la firme resistencia de los antifranquistas en torno al macizo de Sollube. A pesar de su carácter sociable y divertido, Robert Capa apenas puede esconder su inquietud por la suerte que pueda correr en esos momentos su compañera, Gerda Taro, en otro escenario diferente de la misma guerra: Cataluña.



Queríamos recordar a los olvidados, que casi siempre suelen ser los grandes damnificados. Por lo que supuso la guerra, hay muchas historias que se deben contar. No se puede olvidar, ni permitir que digan que la memoria histórica hay que dejarla atrás", explica Iñaket.






"En 1997 hice un pequeño trabajo sobre la caída de Bilbao, y conocí las fotografías que Capa realizó en Bilbao y Sollube. Tras hacer un planteamiento del primer guión, en el que todavía no estaba muy claro cuál de las tramas sería la principal, profundicé más en la vida de estos dos personajes", recuerda Begoña.





"Me han interesado mucho las vidas de Robert y Gerda, pero también las biografías de los demás protagonistas", añade el escritor, que en Tristísima ceniza rinde homenaje a otros héroes menos conocidos de la resistencia contra el golpe de Estado de 1936.






En ese plano se sitúan Francisco Artasánchez, integrante de las Brigadas Vascas; Esther Zilberberg, militante de organizaciones obreras en Bélgica que se trasladó a España para defender la República; o Luis Lezama Leguizamón, miembro de la alta burguesía vasca que fue encarcelado por sus simpatías franquistas.
"Cuando escribía el guión no pensaba si la historia de Robert y Gerda ocupaba mucho o poco espacio. Las historias de amistad, de solidaridad o de compañerismo pueden ser tan importantes o más que las historias de amor. En realidad, también son historias de amor. Y de esas historias hay muchas en el libro", asegura Begoña.
El escritor ha realizado un encomiable trabajo de documentación, bebiendo de fuentes orales y escritas. "Los testimonios orales de la época son, como es lógico, cada vez más escasos. Las conversaciones con Pedro Artasánchez, hermano de uno de los protagonistas, han sido una pieza fundamental", confiesa.
Los dibujos de Iñaket, expresivos y contundentes, inciden en las emociones de los personajes. "Trataba de ver una época idealista que da paso a otra mas 'ceniza', pero en la que sus personajes no se rinden y luchan por una vida con mas libertad", señala el ilustrador.



LAS AVENTURAS DE HUCKLEBERRY FINN


MATTOTTI
Las aventuras de Huckleberry Finn, el clásico de aventuras de Mark Twain, cobra vida en esta hermosa adaptación al cómic ilustrada por el genio italiano Mattotti. En esta historia, que se puede entender como la continuación de Las aventuras de Tom Sawyer, Huckleberry Finn vive bajo la protección y cuidados de la viuda de Douglas, al tiempo que se dedica a sus juegos de siempre ayudando a Tom en su banda de ladrones. Sin embargo, los días de diversión y travesuras parecen acabar para Huck, pues su malvado padre regresa al pueblo y se lo lleva consigo a vivir en una choza río abajo. Pero será cuando logre escapar que la aventura empezará de verdad.
Publicada a finales de los setenta, cuando Lorenzo Mattotti era un artista de 23 años al que todavía le quedaba mucho camino por recorrer para convertirse en el consagrado dibujante que es hoy en día, ‘Las aventuras de Huckleberry Finn’ supuso un vehículo fundamental en el establecimiento de lo que después le hemos podido ver al autor italiano en sus trabajos junto a Jerry Kramsky o Jorge Zetner.
Editada por aquel entonces en blanco y negro, Norma rescata ahora esta fantástica adaptación de la legendaria novela de Mark Twain, en un volumen apaisado aparecido en 2011 que cuenta con el aliciente añadido de venir coloreado para la ocasión, adquiriendo este viaje iniciático de Huck una gama cromática tan sumamente adecuada al tono de la narración de Twain que resulta complicado imaginar las páginas sin la magnífica aportación que suponen los cálidos tonos térreos compensados aquí y allá por la súbita irrupción de la frialdad de unos soberbios grises.
En lo que al dibujo respecta, la suma expresividad de los deformados rostros de Mattotti se deja acompañar por un natural expresionismo reflejado tanto en las extrañas angulaciones en los encuadres como en el espectacular uso del claroscuro y las sombras que podemos observar en las viñetas del autor. Sirviendo con precisión a la adaptación que Antonio Tettamanti hace del texto de Twain, aproximarse a esta versión de ‘Las aventuras de Huckleberry Finn’ es hacerlo de forma inmejorable a una impecable traslación de ese viaje iniciático con el que el escritor norteamericano revolucionó la literatura universal.