lunes, 17 de marzo de 2014

BLACK JACK


 Un  genio del bisturí al margen de la ley



Muchos no sabréis que Osamu Tezuka, el afamado “Dios del manga” y creador de numerosas series clásicas como Astro Boy, La Princesa Caballero, Adolf o Fénix, estudió medicina. En concreto, se especializó en pediatría y llegó a obtener la licencia, pero nunca ejerció como médico dado el increíble éxito que tuvieron sus cómics en el Japón de la postguerra. Con la serie que nos ocupa hoy, Tezuka consiguió combinar dos de sus mayores intereses: el cómic y la medicina.

Black Jack se centra en las peripecias del cirujano de dicho nombre, un tipo serio, frío, misterioso y poco expresivo que, a pesar de carecer de licencia oficial para ejercer la medicina, tiene una gran habilidad con el bisturí. Dado que casi siempre se mueve en círculos ilegales, este médico suele cobrar grandes cantidades de dinero a sus pacientes, a los que promete su silencio y la posibilidad de realizar prácticamente cualquier operación imaginable.

Este cómic se compone de historias auto-conclusivas. Prácticamente todas ellas tienen un patrón similar, ya que consisten en las desventuras de distintos personajes que sufren alguna enfermedad o accidente, viéndose obligados a contratar los servicios de Black Jack para poder recuperar la salud. El hecho de que se trate de capítulos de unas 20 páginas otorga a Tezuka una gran libertad para introducir todo tipo de historias, situaciones y personajes. Así, algunas de estas historias tienen un gran componente de aventuras, ya que el doctor Black Jack está dispuesto a viajar a cualquier parte del mundo donde se le requiera; de drama, puesto que encontramos muchas escenas sensibles; de intriga, en tanto que Black Jack se las ve con asesinos y ladrones de todo tipo; así como pequeños toques de humor. En este sentido, nos encontramos ante una obra muy variada que, siguiendo el hilo de la medicina, proporciona grandes dosis de entretenimiento.



A pesar de que las historias son auto-conclusivas, en ciertos capítulos Tezuka profundiza en el personaje de Black Jack. Así conoceremos que el peculiar aspecto de este doctor (tiene cicatrices por todo el cuerpo, media cara de color distinto, la mitad de su pelo es canoso) se debe a las numerosas operaciones a las que se vio sometido de pequeño por culpa de un accidente. También descubriremos que Black Jack pretende llevar a cabo una venganza contra los responsables de dicho accidente. Del mismo modo, Black Jack cuenta con una serie de personajes secundarios que hacen aparición en varios capítulos.

Visualmente, Black Jack es una obra que presenta el típico dibujo de Tezuka, simple y caricaturizado, pero que funciona realmente bien gracias al dominio narrativo del autor. En este sentido, hay que destacar que los estudios médicos de Tezuka fueron determinantes en la construcción de este cómic, puesto que encontramos numerosas viñetas “anatómicas” en las que el autor dibuja partes del cuerpo humano, como músculos u órganos, con gran precisión. De hecho, muchos capítulos del cómic resultan incluso didácticos puesto que se explican gráficamente cómo funcionan algunas enfermedades o el funcionamiento de ciertas partes del cuerpo. Tezuka utiliza en este cómic numerosos gags visuales e introduce personajes absurdos que vienen a aportar un toque de humor al cómic. Además, también encontraremos cameos de otros personajes de sus obras más conocidas e incluso de él mismo. Tezuka se autoretrata en Black Jack como médico e incluso como paciente afectado por el estrés de las entregas semanales.

Además del dibujo clásico de Tezuka, en Black Jack encontramos muchos de los valores imperantes de su obra, como el ecologismo, el valor de la vida, la solidaridad y la justicia. Black Jack, pese a su fría fachada, es una buena persona que emplea las millonadas que cobra por sus operaciones en preservar la naturaleza. Además, suele curar de forma gratuita en ciertas ocasiones a personas que destacan por su honradez y falta de medios. De hecho, la obra plantea una cierta crítica al sistema sanitario japonés por su exclusividad. Tezuka defiende que todos los seres humanos deben recibir atención médica en las mismascondiciones.

Black Jack es una de las obras cumbres de Osamu Tezuka y, por consiguiente, del cómic japonés. . Es un cómic muy, muy entretenido con historias variadas, un ritmo narrativo estupendo y una gran relación calidad-precio. ¿A qué esperáis para conocer al médico más carismático de todos los tiempos?













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