martes, 17 de diciembre de 2013

BARRACUDA


Guión: Jean Dufaux.
Dibujo: Jérémy Petiqueux.
Color: Jérémy Petiqueux.
Edición: 56 págs, color. Norma Editorial, agosto 2012.
Traducción: Manel Domínguez.
Temática: Aventuras, piratas, cómic.
Una historia de piratas en toda regla es lo que nos propone el guionista de Murena, Jean Dufaux y el debutante Jérémy Petiqueux, quien se encargó del color en aquella serie de romanos tan recomendable. La imagen que obtenemos de los piratas puede ser de dos formas diferentes: como los sanguinarios asesinos y saqueadores que son, o bien su faceta más romántica (que no deja de estar complementada por la primera), la del héroe que lucha contra el sistema, tratando de labrarse un nombre que pueda ser recordado a lo largo de los tiempos, robando, matando y saqueando por el camino, es verdad, pero con un aire de independencia que es la imagen que habitualmente nos ha entrado por los ojos en los últimos años: la del pirata atrevido y heroico. La serie de piratas de Dufaux y Jérémy cabalga a medio camino entre ambas concepciones del pirata común. Mientras que por un lado tenemos esa faceta romántica, Dufaux nos presenta a su vez una vertiente más realista, más sincera con la historia verdadera al tener un tono diferente a la serie de, por ejemplo, Long John Silver. Si en aquélla, el ritmo de la aventura no para un momento hasta desembocar en la búsqueda del tesoro, jugando de por medio con las concepciones del género con todos los elementos disponibles, Dufaux hace en Barracuda algo diferente, situando la acción en tierra en lugar de en el entramado marino del Caribe (algo que el propio autor reconoce en el epílogo), y haciendo de las tendencias amorosas de los protagonistas algo ambiguo que nos queda claro conforme se desarrolla la historia (el autor también comenta esto al final del primer volumen). 


De esta forma, el autor juega con la época para enseñarnos una historia de piratas ligeramente diferente, pero donde todos los elementos piratiles no dejan de estar ahí: el duelo de espada, la búsqueda de un objeto de gran valor, los abordajes, la esclavitud, la figura paternal algo desfigurada, el infierno personificado en la isla de los piratas, desde donde resulta casi imposible escapar si no lo eres , y, por supuesto, la venganza. La fría y dura venganza que será lo que motive el resto de relatos y condicione las entregas siguientes.


En el aspecto técnico del volumen, el guión de Jean Dufaux presenta a los personajes para así prepararlos y lanzarlos a la aventura en las siguientes entregas, mientras que nos brinda una historia sólida, sin altibajos y sin fisuras, con un punto a favor hacia un protagonista que se balancea entre la homosexualidad, alejado del estereotipo pirata. Por otra parte, Jérémy Petiqueux hace una labor excelente a la hora de retratar a los personajes, plasmar cada uno de los escenarios como la isla de Puerto Blanco o la cubierta del Barracuda –el barco que da nombre a la serie–, con un color y una iluminación exquisitos. Las escenas más movidas, como el abordaje inicial, son igualmente perfectas en su ejecución, con un reflejo realista de la carnicería que fueron en su momento este tipo de actividades .


 Nada que objetar en el terreno artístico, ya que es un apartado en el que este "Barracuda" sobresale espectacularmente como también lo ha hecho Long John Silver.

"Barracuda" es una opción perfectamente recomendable, comenzando por Esclavos y siguiendo con Cicatrices y Duelo, los tres volúmenes publicados hasta ahora. . No solamente es una historia de piratas perfectamente construida que nos deja con la miel en los labios a punto de querer continuar con la serie, sino que aunque todos los elementos del género están ahí perfectamente plasmados, tiene un toque diferente que lo diferencia de otras historias de piratas. Por otra parte, es una serie magistralmente dibujada, así que no podemos pedir más. Tanto "Barracuda" como "Long John Silver" son ahora las dos mejores series de piratas del momento.





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