viernes, 20 de diciembre de 2013

BLACKSAD

BLACKSAD                  

Una creación de dos españoles que ha asombrado a los amantes de este medio de expresión. Para empezar los autores rondaban los 30 cuando publicaron su primer cómic. Como su formato tradicional es el francobelga o europeo (tapas de cartoné, gran formato…) se puede rastrear su labor hasta el país vecino, Francia, donde llevan a cargo su labor. Ambos provienen del mundo de la animación. Juan Díaz Canales asume las labores de guionista y Juanjo Guarnido de dibujante y colorista.
Curioso es el caso de Canales. Tras unos años dibujando superhéroes para portadas de revistas españolas, compartiendo espacio con Salvador Larroca o Carlos Pacheco, trató de dar el salto a Marvel UK (la sucursal británica de la compañía). Fue rechazado. No se desalentó y se atrevió a cruzar el charco para plantarse ante las puertas de las editoriales… donde también lo rechazaron. Entonces decidió pasarse a la animación y acabó trabajando para Disney. Curiosamente, es posiblemente el mejor dibujante español que hay en la actualidad… y eso no es decir poco.



¿Qué es Blacksad? Es, en realidad, una serie de álbumes (esa variante europea de cómic) de serie negra. En la actualidad se han presentado cinco historias autoconclusivas (hay algunas páginas más rondando por ahí, como historias cortas) que han cosechado multitud de premios y, aún más sorprendente, se han convertido en auténticos éxitos de ventas.
Hay un aspecto imprescindible, que debe ser recalcado para conocer la característica más llamativa del cómic: está protagonizado por animales antropomorfos. Muchos han visto la clara influencia del trabajo del dibujante en Disney, pero, según los propios autores, tiene otro origen: las fabulas clásicas. Así cada personaje es un animal que representa una serie de características: el protagonista es un gato negro con mala suerte, ágil e inteligente, el periodista es un hurón, las ratas son chivatos, los reptiles suelen ser asesinos (serpientes, cocodrilos…), los perros policías, los camellos traficantes, etc, etc. Esto ayuda a transmitir mucha información antes siquiera de leer cualquier diálogo.


Álbumes
                                                         


Blacksad. Un lugar entre las sombras.
Empieza como debe empezar todo relato negro canónico… con un cadáver. El asesinato de una actriz, antigua amante del protagonista, desencadenará toda la acción a través de la investigación del crimen. John Blacksad, el detective privado protagonista, revivirá los días que pasó en brazos de la muchacha, al tiempo que busca pistas en su propio pasado. Productores de cine, guionistas románticos, sórdidos bares, chantaje, personajes ricos y crueles, palizas, matones… Toda una odisea para llegar a un final crudo, sin concesiones.
Esta primera entrega fue recibida con entusiasmo, pero también criticada. Estas críticas fueron para el guion de Guarnido. La mayoría de especialistas se quejaban de que un dibujo tan fenomenal estuviera al servicio de una historia tan tópica. El problema residía en la falta de sorpresa ante la historia, la nula capacidad para sorprender más allá del reeditar lugares comunes de cualquier film noir…En fin. Qué difícil es contentar a todos. La historia bebe de las fuentes de lo clásico y es más que digna.

Blacksad: Artic Nation.     
                                               
Un relato sobre racismo, clases y violencia en los suburbios. Requerido para investigar la desaparición de una niña, John se encuentra buceando entre la realidad de las comunidades decadentes surgidas alrededor de las fábricas tras la Segunda Guerra Mundial. Clases ricas, separación étnica, corrupción política, perversión, asesinato… el ambiente ideal donde nadie es quien parece. Al final, la búsqueda de venganza por los pecados de los padres son los que marcan la historia.
Este fue un interesante giro, pasando la historia a describir aspectos menos conocidos de la cultura estadounidense de los 50. El dibujo es incluso más espectacular que el número anterior y el guión es infinitamente superior. Probablemente sea el mejor álbum de la saga. Mención aparte merece la aparición de Weekly, un periodista panfletario que introduce un contrapunto cómico.


Blacksad: Alma roja                                             
                                                                                       
Nos sumerge en otro de los grandes problemas de la nación fast food, el terror nuclear y el miedo a los comunistas. Empezamos con John Blacksad en las Vegas, donde terminó por cumplir una promesa en el relato anterior. El reencuentro con un viejo conocido lo llevará a introducirse en una comunidad de artistas de todos los ámbitos que tienen por denominador común sus ideas izquierdistas. La paranoia, las traiciones, pecados del pasado… y ¿el amor?
Siguiendo la senda del relato anterior, se teje una historia para bucear en un pedacito de la sórdida historia de los EE.UU. El color, las composiciones, la acción…son impresionantes. El guión es bastante vivo.

Blacksad: El infierno,el silencio.
Cambia nuevamente de ambiente y trasfondo, trasladándonos a la Nueva Orleáns del jazz y el vudú, de ambientes sórdidos, drogas y músicos fracasados o de negro sino. Weekly convence a John para que acepte un caso : buscar uno de estos músicos desaparecidos. En cuestión de poco tiempo se debe esclarecer la desaparición, los motivos, la realidad… con el trasfondo del Carnaval y la locura que trae pareja.
Interesante giro de estilo en un relato que decide desgranar las historias sin seguir un hilo temporal, siendo únicamente al final cuando el lector comprende la magnitud de lo sucedido, las motivaciones… El dibujo luce nuevamente espectacular y la historia da juego a ello.

Blacksad : Amarillo

El cómic nos presenta a un Blacksad que, tras su aventura en Nueva Orleans, sin blanca y cansado de tanta violencia y muerte, decide darse un tiempo buscando un trabajo tranquillo y alejado de la locura que es Manhattan. El azar le lleva a ser contratado para trasladar el coche de un desconocido hasta Tulsa, pero una distracción hace que éste sea robado por un tipo que quedará involucrado en un asesinato, iniciando una particular “road movie” donde desfilarán policías, artistas de circo, vividores y algún que otro particular abogado.


A diferencia del anterior álbum, Díaz Canales opta por una trama lineal sin saltos en el tiempo que va de menos a más gracias a la fuerza que imprime a los personajes secundarios. A un Blacksad algo “despistado”, cansado y con pocas ganas de acción, lo rodean nuevos personajes que dan brillo al álbum (en especial, el abogado y representante de Chad, una hiena educada, irónica pero con los pies en el suelo y clave en el final del álbum) y articulan, en un medido engranaje, los hitos principales de la historia. El cómic se inicia con pausa pero, paulatinamente, va ganando intensidad hasta conseguir atrapar al lector en un resolución de la trama algo previsible, pero inevitable.

El apartado gráfico sigue brillando en este quinto álbum gracias al cuidado trabajo de Juanjo Guarnido. Con una acertada elección de los animales para cada uno de los personajes, el autor consigue recrear a la perfección la América de los años 50, desde el espacio urbano general hasta el más mínimo detalle, todo aglutinado por su habilidad para plasmar ese ambiente en que se desenvuelven, ya sea la oscuridad de un tugurio o la luz de de los campos de trigo que bordean la carretera. Pero todo esto no tendría sentido sin su conjunción con el ritmo que le marca el guion, manejando con habilidad la composición de la página en función de la historia y transmitiendo al lector los momentos de pausa, acción o tensión. Si rebuscamos, tan sólo encontramos algún lunar en algunas pequeñas viñetas, donde descuida su trazo y color y quedan demasiado abocetadas, como si no fueran suyas.
En resumen, el reencuentro con Blacksad ha sido muy bueno y, como pasa en los anteriores álbumes, queda un regusto dulce porque desearíamos que la historia no acabara.

Cómo se hizo   
              
El éxito del cómic propició la edición de un álbum especial a modo de "making of" del cómic, Blacksad: Les dessous de l'enquête, que también fue publicado en España con el título Cómo se hizo... Blacksad (Norma Editorial). Este libro se abría con una extensa entrevista a los autores , como antesala de un repaso al álbum entero (página a página) incluyendo de cada plancha storyboards, páginas a lápiz, pruebas de color de viñetas, bocetos para viñetas concretas... acompañados con comentarios de los autores sobre el proceso creativo. Para finalizar, se incluía un avance de páginas a lápiz del segundo álbum de Blacksad que se estaba realizando en ese momento, más ilustraciones varias, estudios de personaje de Guarnido y una pequeña galería de ilustraciones con versiones de John Blacksad por otros autores europeos (entre ellos, Enrico Marini, dibujante de El Escorpión). Se trata de un auténtico regalo de lujo para los que disfrutaron con Blacksad y para aficionados al dibujo que quieran conocer al detalle el proceso de creación del primer álbum de la serie.











 

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