viernes, 10 de enero de 2014

BEOWULF

Una nueva entrega de David Rubín en la Tebeoteca Cáparra. Vais a disfrutar enormemente con el universo que nos propone este joven autor. También tenemos en nuestra biblioteca El héroe, La tetería del oso malayo y El circo del desaliento. No os defraudarán.


Beowulf
David Rubín y Santiago García

Santiago García y David Rubín han unido sus talentos para poner al día el mito de Beowulf, que durante más de mil años ha inspirado a partir del poema heroico del mismo título, obra fundacional de la literatura inglesa, a generaciones de autores, desde J. R. R. Tolkien hasta un buen número de guionistas de Hollywood. La versión que proponen García y Rubín sigue fielmente el argumento y la estructura en tres actos del texto original. Ha buscado apegarse al tono y los hechos narrados en el poema, y transmitir con toda su potencia la resonancia épica y melancólica de sus versos a través de los recursos formales del cómic contemporáneo.
La perspectiva no es, pues, la del género de la espada y brujería o la fantasía heroica, sino la de reconstruir un relato muy antiguo con una mirada moderna, respetando la sencillez monumental del material de partida. Así, Beowulf cobra nueva vida, como si fuera una historia que descubrimos por vez primera.
La primera sorpresa ha venido con el formato elegido para su publicación, gracias a Astiberri, en un mayor tamaño del habitual, asemejándose al europeo. Rubín ya comentó en una entrevista los pormenores de esta decisión y cómo la propia Astiberri accedió a hacer un sobreesfuerzo económico para no elevar demasiado el precio. El resultado final es de lo más satisfactorio, con su tapa dura y portada espectacular en tono rojo oscuro, la reproducción de los colores interiores, el Epílogo final a cargo de Javier Olivares o las contracubiertas. Como suele ser habitual en la editorial vasca, un trabajo bien hecho. Sobra decir que, una vez se ha entrado en el universo creado por ambos autores, el mayor tamaño de las páginas no es sino otra ventaja más a la hora de disfrutar de un David Rubín que, liberado de la tarea de escribir, se centra en su labor de dibujante.




Santiago García opta por seguir las líneas maestras del poema épico en el que se basa. La historia es por ello más que conocida, gracias a libros y películas. Por parte de García habría que señalar detalles como esa pulsión sexual de Grendel cuando se encuentra por primera vez con el cuerpo desnudo del héroe o el hecho de que la naturaleza de los monstruos no esté ligada entre sí a través de la madre de Grendel. Destaca también a la hora de dotar de ritmo a la historia, recurriendo a veces al montaje en paralelo de varias tramas, dejando de lado los cuadros de texto y recurriendo a los diálogos, que tampoco son muy abundantes, pero que resuenan con fuerza en la mente del lector. Pocas veces se puede echar mano de un estilo tan altisonante y épico sin caer en el ridículo y Santiago García ha aprovechado su oportunidad con creces. También en los momentos finales tenemos breves apuntes históricos que dotan al conjunto de una mayor credibilidad.



Pero sin duda al que habría que destacar en una obra tan visual es a David Rubín, que logra dejar de lado su Heracles y centrarse solo en Beowulf, un tipo de héroe diametralmente opuesto al anterior en motivaciones y carácter y eso se traslada al dibujo. Gracias al color y al detalle que poseen las páginas, la ambientación está muy lograda y las continuas escenas de acción son cruentas y veraces, narradas con mucha potencia, tal y como ya demostró en su anterior obra. Merece la pena destacar cómo Rubín consigue al mismo tiempo no repetir esquemas y ser fiel a su estilo, a su forma de narrar y a muchos de sus recursos preferidos, como esas pequeñas viñetas cuadradas que se encuentran dentro de otras más grandes y que reseñan detalles o marcan una narración en paralelo, como la visión de los monstruos. También hay que destacar los ojipláticos rostros repletos de sorpresa de muchos de sus personajes o el inteligente uso de las onomatopeyas . El diseño de sus criaturas tentaculares es terrorífico y sorprenden cada vez que aparecen, sobre todo gracias a la elección de las ilustraciones a toda página y a doble página.



Beowulf es uno de esos cómics en los que es difícil encontrar alguna pega. Los comentarios y reseñas en la red están siendo muy positivos y Rubín ya ha comenzado su labor de promoción, que suele ser más que exhaustiva, llegando a los principales puntos del país para firmar su obra. Las expectativas creadas a lo largo del proceso de gestación desaparecen al pasar la primera página y sumergirse en una historia que, pese a que ya es conocida, no nos molesta que nos la vuelvan a contar, sobre todo si está tan bien realizada como ésta. García lleva la historia con pulso firme y sus diálogos épicos solo son superados por la fuerza que tiene el dibujo de Rubín. En definitiva, es disfrutable desde la primera hasta la última página, donde el sentido epílogo le da una nueva vuelta de tuerca a este arte tan grande, el de contar historias.






















1 comentario:

  1. Este cómic me ha gustado ver el tipo de héroe que es Beowulf, la valentía que tiene y como ayuda a la gente. El se enfrenta a quien sea y no tiene miedo a nada ni a nadie ya que se enfrenta a terroríficos monstruos

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